Ni siquiera la irritante llovizna del <strong>otoño neoyorquino</strong> ha podido restarle protagonismo a la nueva <a title="Turismo" href="https://caracol.com.co/tag/turismo/a/">atracción turística</a> de la <strong>Gran Manzana</strong>: las estrechas y empinadas escaleras de <a title="El Bronx" href="https://caracol.com.co/tag/el_bronx_bogota/a/"><strong>El Bronx</strong></a> en las que baila el popular<strong><a title="Películas" href="https://caracol.com.co/tag/peliculas/a/"> 'Guasón'</a>, </strong>en la más reciente cinta de<strong> Todd Phillips.</strong><span>Hasta el popular barrio del <a title="Estados Unidos" href="https://caracol.com.co/tag/estados_unidos/a/"><strong>norte de Manhattan</strong></a> se desplazan cada día <strong>cientos de turistas</strong> para posar en los peldaños, ante la estupefacción de los residentes de la zona, que describen el lugar como "sucio" y "feo".</span>Para dos <strong>familias suecas</strong>, los <strong>Kolmodin</strong> y los<strong> Sellen</strong>, esta descripción no podía ser más desacertada: "Nosotros hemos dejado de ir al <strong>Empire State</strong> para ver esto", dicen sobre su viaje de una semana a<a title="Nueva York " href="https://caracol.com.co/tag/nueva_york/a/"><strong> Nueva York.</strong></a><span>Y es que el actor <a title="Actores" href="https://caracol.com.co/tag/actores/a/"><strong>Joaquin Phoenix</strong></a> y el personaje que interpreta en la reciente película "<strong>Guasón</strong>" protagonizan una <strong>escena</strong> que ha quedado grabada en la memoria de los espectadores: un particular baile descendiendo la característica escalinata ataviado con un traje de chaqueta rojo y el <strong><a title="Maquillaje" href="https://caracol.com.co/tag/maquillaje/a/">maquillaje de payaso.</a></strong></span>Por eso, desde hace días, la escalera, situada entre dos edificios residenciales del modesto <strong>barrio de Highbridge</strong> y muy cerca del legendario <strong>Yankee Stadium</strong>, ha recibido un<strong> sinfín de visitantes</strong> que desenfundan sus teléfonos móviles para demostrar que han estado en el <strong><a title="Cultura" href="https://caracol.com.co/tag/cultura/a/">nuevo lugar de culto</a>.</strong><span>El <strong>propietario asegura</strong> que el número de clientes ha aumentado: "me ha tocado un poco la lotería", sonríe, pero admite que hay <strong>residentes de la zona</strong> que han mostrado sin reparos su descontento por la presencia de los turistas.</span>Algunos les han recibido con una <a title="Huevos" href="https://caracol.com.co/tag/huevos/a/"><strong>lluvia de huevos</strong></a>, como demuestran imágenes que han circulado por las <a title="Redes sociales" href="https://caracol.com.co/tag/redes_sociales/a/"><strong>redes sociales</strong> </a>en los últimos días, y otros con una cascada de pintura lanzada desde los altos edificios residenciales que flanquean la <strong>escalera.</strong>"Varias veces han tirado objetos desde arriba: <strong>botellas vacías,</strong> <strong>pintura</strong>. El viernes pasado vino una chica a visitar y a grabar una escena y tiraron pintura blanca desde arriba", detalla <strong>Díaz.</strong>Esta es una de las razones por la que algunos de los residentes de la zona empiezan a exigir que se aumente la <strong>seguridad</strong> con <strong>presencia policial</strong>, "como se hace en cualquier otro lugar donde se concentran los turistas".