<strong>Médicos</strong>, funcionarios de IPS, distribuidores y hasta enfermos terminales conforman una red criminal que atenta contra la salud de los demás colombianos.<strong>Caracol Radio r</strong>econstruyó la ruta del tráfico de medicamentos en Colombia, que arranca en los laboratorios, se alimenta con los distribuidores, pasa por los centros médicos y llena los bolsillos de una <strong>red criminal</strong> que no llama mucho la atención, pero que causa<strong> enormes daños en el sistema de salud.</strong>En esa “radiografía” se descubrió que funcionarios de IPS, distribuidores, médicos y enfermos terminales se convirtieron en los<strong> promotores de un negocio</strong> que crece en ganancias, por la falta de control.<em><strong>Puede leer: <a title="Los “audios” del tráfico de medicamentos" href="http://caracol.com.co/radio/2019/09/25/salud/1569424854_304298.html">Los “audios” del tráfico de medicamentos</a></strong></em>Al menos cuatro modalidades para el <strong>tráfico de medicamentos</strong> fueron identificadas por la Policía. La más “descarada” incluye a los encargados de los dispensarios y funcionarios de IPS, que <strong>engañan a los pacientes</strong> para quedarse con parte de las fórmulas médicas y entregarla a los traficantes.En redes sociales son los pacientes quienes exponen sus denuncias para pedir alguna explicación de por qué la mitad de sus fórmulas <strong>se quedan en manos de los funcionarios de las IPS.</strong>Ni el sistema de salud de las Fuerzas Militares se salva de las denuncias. Caracol Radio habló con los <strong>pacientes</strong> que confirman las advertencias, ahora materia de <strong>investigación de la Fiscalía.</strong>Los medicamentos, de uso institucional, terminan en un<strong> negocio criminal</strong> que se completa con quienes los compran: médicos y clínicas particulares en diferentes zonas del país.Otra modalidad incluye a los <strong>distribuidores de los medicamentos.</strong> Los investigadores tienen identificados a quienes desde los laboratorios <strong>desvían las rutas de entrega</strong> y llevan parte de esos medicamentos a casas de familia en barrios como el Eduardo Santos en el centro de Bogotá.<em><strong>Vea también: <a href="http://caracol.com.co/radio/2019/09/25/salud/1569427329_219575.html" target="_blank">La “agente” de los medicamentos</a></strong></em><strong>Caracol Radio</strong> habló con una investigadora que confirmó cómo los distribuidores se convirtieron en los principales abastecedores en el <strong>tráfico de medicamentos. </strong>La red criminal también cuenta con bases de datos de pacientes y médicos, con esos listados y gracias a negocios de impresión en el barrio Restrepo de Bogotá, se <strong>elaboran las fórmulas, los sellos y reclaman los medicamentos</strong> con la previa autorización de los dispensarios.El director de la Policía Fiscal y Aduanera, el general Juan Carlos Buitrago, aseguró que los medicamentos, la mayoría <strong>vencidos</strong>, ingresan por las zonas de <strong>frontera con Venezuela</strong> y en Colombia terminan en las droguerías. La red criminal que los recibe borra las fechas de vencimiento, las modifica y los comercializa a precios por debajo del mercado para <strong>acelerar su distribución</strong>, incluso a través de redes sociales. Una modalidad, más peligrosa para la salud, está en la elaboración de los medicamentos. La Policía encontró <strong>fábricas dedicadas a la producción</strong> con una receta que resulta mortal en determinadas patologías.El coronel Javier Martín, subcomandante de la Policía de Bogotá, explicó como en un reciente operativo fueron incautadas más de <strong>6 toneladas de medicamentos,</strong> adulterados y de contrabando. En esos operativos la Policía encontró las máquinas, las impresoras y los ingredientes para convertir harina en analgésicos o maíz molido en<strong> potenciadores sexuales.</strong>