En diálogo con Caracol Radio, <strong>la capitán del Ejército, Maritza Soto</strong>, aseguró que fue víctima de acoso sexual y laboral por parte del comandante de la <strong>Fuerza de Despliegue Rápido No 3, el coronel, Hernando Garzón Rey</strong>, con sede en Norte de Santander. "El acoso se dio muchas veces. <strong>Daba las órdenes y siempre hacía insinuaciones</strong>. Decía por ejemplo, mire Maritza si usted cambiara yo le diría cosas bonitas al oído. Eran situaciones muy incómodas que <strong>siempre iban de abrazo, de la tocada, es decir, sobre pasando los límites de superior a subalterno</strong>", señaló la oficial. Frente al temor que siente por su vida, dijo que <strong>el coronel al enterarse de que ella había interpuesto la queja ante otras instancias superiores</strong> le manifestó en modo de advertencia, <strong>"cuídese y aténgase a las consecuencias". </strong>"El decir de él es que no le va a pasar absolutamente nada porque él es prácticamente general. <strong>Él asciende al grado de brigadier general en diciembre</strong> y dice que lo conoce mucha gente por lo que no le va a pasar nada", agregó.La capitán Soto aseguró que<strong> se siente abandonada por parte del comandante del Ejército, el general Nicacio Martínez</strong>, de quien aseguró maneja un doble discurso para estos casos.Señaló que luego de dialogar personalmente con el <strong>General Martínez, este se comprometió a trasladarla a Bogotá</strong> para no exponerla más a la situación con el coronel Garzón, sin embargo, según Soto, al otro día de hablar con el comandante del Ejército se enteró que<strong> había sido enviada a Argelia Cauca, zona de conflicto, siendo ella personal administrativo y no de armas. </strong>"Me siento abandonada. Él (Nicacio Martínez) <strong>me dice una cantidad de palabras bonitas, de apoyo y al final siento que es una burla</strong>, siento que no hay institucionalidad, las políticas que hablan de género, de mujer, de confianza, de respeto son eso,<strong> políticas que no se cumplen en la realidad</strong>", agregó Soto.Aseguró la oficial que con ella se pusieron en contacto <strong>otras mujeres uniformadas, quienes le aseguraron que vivieron la misma situación con el coronel Garzón</strong>, pero que hoy no se atreven a denunciar por que piensan que <strong>sus vidas pueden estar en peligro.</strong>"Se han contactado conmigo dos mujeres más, de las cuales <strong>una sola va a denunciar</strong>. Una de ellas me dijo que le daba miedo hacerlo porque <strong>ella sabía que era capaz de mandarla matar</strong>", agregó la capitán.Señaló la oficial que <strong>su denuncia ya fue interpuesta ante la Procuraduría General de la Nación para que determine las conductas o faltas disciplinarias</strong> en las que pudo haber incurrido el coronel en su caso.Por último indicó que de la oficina de la Vicepresidencia de la República se pusieron en contacto con ella y de allí <strong>se comprometieron a hacerle seguimiento a su caso.</strong>