"¡<strong>Ballena a la vista</strong>!". El velero Blue Panda de <strong>WWF</strong> se acerca al cetáceo para medir su exposición al plástico en el <strong>santuario mediterráneo de Pelagos</strong>, donde rorcuales, cachalotes y delfines se cruzan con residuos <strong>incluso alejados de las costas.</strong><strong>Tres observadores siguen</strong> con prismáticos los <strong>movimientos</strong> de este rorcual común, el segundo animal más grande del mundo después de la <strong>ballena</strong> <strong>azul</strong>. Visible a centenares de metros, el mamífero se sumerge para salir de nuevo a respirar a la superficie <strong>diez minutos más tarde.</strong>Este cetáceo, cuya población está estimada en <strong>1.700 ejemplares en el noroeste del Mediterráneo</strong>, está <strong>amenazado</strong> por la actividad humana: contaminación química, sonora, colisiones... y también por el <strong>cambio climático</strong> que amenaza su alimentación.Los rorcuales además pueden quedar atrapados en redes de pesca, <strong>ingerir plásticos</strong> y atragantarse o bien contaminarse a través de los <strong>microplásticos presentes en su alimentación.</strong><strong>En 1999, Francia, Italia y Mónaco crearon el santuario Pelagos</strong>, un triángulo entre Presqu'île de Giens (Francia), el norte de Cerdeña y el Fosso Chiarone en Italia, para <strong>proteger a los mamíferos marinos</strong>. Los rorcuales se alimentan del kril en este espacio en el que cohabitan con cachalotes, calderones y cuatro especies de delfines.<strong>Desde 2000</strong>, la organización medioambiental <strong>WWF</strong> lleva a cabo campañas para tomar muestras de su <strong>contaminación química.</strong> En los últimos <strong>4 años</strong>, WWF <strong>se concentró en los ftalatos</strong>. Estos compuestos químicos, presentes <strong>sobre todo en los PVC </strong>y los cosméticos (barniz, laca...) son muy volátiles y están omnipresentes en el medioambiente. Resultado: entre los <strong>10 tipos de ftalatos</strong> investigados, <strong>entre 5 y 9</strong> fueron hallados <strong>entre 2016 y 2018,</strong> con niveles de concentración a veces elevados."Los cetáceos están contaminados, aunque vivan lejos de las costas y de nuestras actividades", constata Denis Ody, responsable de costas y océanos en WWF. Pero es "difícil evaluar el <strong>impacto de esta contaminación"</strong>, prosigue este doctor en oceanología. Los científicos sospechan que los ftalatos son reprotóxicos, es decir, que afectan a la reproducción, y perturbadores endocrinos.Para medir los n<strong>iveles de contaminación,</strong> los científicos toman muestras de su grasa.<strong>La tripulación a bordo del Blue Panda</strong> está compuesta por el jefe de misión, dos futuros doctores en biología marina, dos o tres voluntarios, un capitán y un segundo. Cuatro de ellos se embarcan en <strong>una lancha para acercarse al animal.</strong><strong>Lea también: </strong><a title="Greenpeace lanza campaña para frenar el uso de plástico en Colombia" href="https://caracol.com.co/radio/2018/10/04/ecologia/1538620356_563994.html">Greenpeace lanza campaña para frenar el uso de plástico en Colombia</a>Equipados con una ballesta, <strong>una cámara, un dron</strong> y una nevera <strong>para las muestras,</strong> los expertos tienen como misión <strong>fotografiarlo para identificarlo</strong> y lanzar con el arma una especie de aguja de titano para <strong>extraer un poco de piel y de grasa.</strong>La marejada imposibilita la tarea. Después de dos intentos en vano, la lancha vuelve al velero mientras se pone el sol. Entre tanto, dos delfines azules y blancos se acercan al barco, antes de alejarse rápidamente.La observación se retoma al amanecer. Un rorcual común aparece en seguida. Con el paso de las horas, <strong>se avistarán 4 y el velero se alejará hasta 48 millas</strong> (cerca de 90 km) de las costas. Incluso a esta distancia flotan los <strong>residuos de plástico.</strong><strong>Esta vez el mar está en calma.</strong>"Lancha a Blue Panda. ¿Listos para anotar?": El mensaje por walkie-talkie indica que la muestra se realizó con éxito. En total, la jornada se saldará con 5 "disparos" fructuosos.<strong style="font-size: 22px;">Desde todos los flancos</strong>Las muestras se envían a <strong>un laboratorio de análisis</strong>. Se separa la piel de la grasa y esta última se <strong>conserva en alcohol a - 20º C.</strong> La grasa permite detectar los contaminantes plásticos y también realizar tests de embarazo. <strong>La piel sirve para determinar el sexo</strong> del rorcual y establecer vínculos de <strong>parentesco entre los animales.</strong>"El problema de una población animal es cuando <strong>empieza a ser atacada desde todos los flanco</strong>s: los animales se vuelven frágiles, enfermos, hambrientos", se alarma Isabelle Autissier, presidenta de WWF Francia, a bordo del velero.Autissier reivindica una <strong>lucha</strong> sin piedad <strong>contra los residuos de plástico en el mar</strong>, la reducción de velocidad de los navíos para evitar las colisiones con los cetáceos y la creación de zonas refugio.<strong>Lea también:</strong> <a title="Un monstruo en el paraíso: el plástico amenaza la vida en Galápagos" href="https://caracol.com.co/radio/2019/03/22/ecologia/1553256912_541931.html">Un monstruo en el paraíso: el plástico amenaza la vida en Galápagos</a>