<strong>Con 38 años de edad Juan Carlos Sánchez</strong>, alias el <strong>'Lobo Feroz'</strong>, es una vergüenza nacional. <strong>Nació en Barranquilla</strong> donde se graduó de tecnólogo en sistemas, profesión que uso para transformar sus <strong>aberraciones</strong> en un negocio que exportó a <strong>México</strong>. Su <strong>historia criminal</strong>, la que quedó registrada en los expedientes judiciales, arrancó en <strong>2005</strong>, cuando en el departamento del <strong>Atlántico</strong> se reportaron más de <strong>50 violaciones</strong> a menores de edad, las <strong>víctimas coincidieron</strong> en sus declaraciones, todos apuntaron a alias <strong>'Lobo Feroz'.</strong><strong style="font-size: 22px;">Impunidad</strong>En <strong>2008</strong> lo capturaron y en un hecho que sigue sin explicación, un <strong>juez</strong> lo dejó en <strong>libertad</strong>, por más de <strong>nueve años desapareció</strong> del radar de las <strong>autoridades</strong>. El tiempo que duró por las calles, sin orden de captura, fue el escenario de su desaforada <strong>violencia</strong> contra los <strong>niños</strong>. Como la <strong>justicia</strong> le dio espacio el <strong>‘Lobo Feroz’</strong> lo aprovechó.<strong>Lea también:<a href="https://caracol.com.co/radio/2019/02/14/judicial/1550112020_543471.html"> </a></strong><a href="https://caracol.com.co/radio/2019/02/14/judicial/1550112020_543471.html">Corte negó petición y sí invita a embajadores de Palestina e Israel</a>En todo el <strong>país</strong> se reportaban casos de <strong>abuso sexual</strong> y una parte tenía su firma, así se estableció cuando los reflectores se fijaron otra vez en él, pero no por cuenta de los investigadores de <strong>Colombia</strong>.Cuando las <strong>autoridades mexicanas</strong> adelantaron un <strong>operativo</strong> contra las redes de <strong>pederastas</strong> capturaron a quien consideraron un <strong>depravado sexual</strong> alias de ‘<strong>Anthony’</strong>, socio de <strong>Juan Carlos Sánchez.</strong>En los allanamientos le encontraron <strong>videos, fotos y un centenar</strong> de correos que compartió con un remitente en <strong>Colombia</strong>, alias el ‘<strong>Lobo Feroz’</strong>Los dos depravados acordaron un negocio: <strong>Sánchez Latorre</strong>, señalaba las <strong>víctimas</strong> a través de <strong>fotografías</strong> en locales de videos juegos y alias <strong>’Anthony’</strong> seleccionaba. Los abusos eran grabados y enviados a <strong>México</strong>, a cambio le pagaban entre <strong>100 y 400 dólares</strong>.<strong style="font-size: 22px;">La caída de 'El Lobo'</strong>Con la captura de su socio en <strong>México</strong> las investigaciones cobraron vida en <strong>Colombia</strong>. <strong>La Policía</strong> inició el rastreo de los correos y llamadas, pero el <strong>‘Lobo Feroz’ </strong>se volvió a escapar.Fue en <strong>2017</strong> cuando establecieron que <strong>Juan Carlos Sánchez</strong> estaba en <strong>Venezuela</strong>, informaron a la <strong>Policía</strong> y el primero de <strong>diciembre</strong> de ese año lo <strong>capturaron</strong>.En ese momento arrancó otra carrera, la extradición. No fue fácil pero casi un año después se logró. En <strong>Colombia</strong> lo presentaron ante un <strong>juez</strong>, <strong>aceptó</strong> <strong>cargos</strong> y lo <strong>condenaron</strong>.La máxima pena para el '<strong>Lobo</strong> <strong>Feroz'</strong>, <strong>60 años de cárcel</strong>, sin ninguna clase de beneficio. Está en la <strong>cárcel Picota</strong> a la espera de su traslado al llamado <strong>‘pabellón del terror’</strong> en la cárcel de Valledupar donde permanecen otros violadores en serie como <strong>Luis Alfredo Garavito.</strong><strong>Lea también :<a href="https://caracol.com.co/radio/2019/02/14/judicial/1550112113_503705.html">Capturan a testaferros de 'El Negro Acacio'</a></strong><strong><a href="https://caracol.com.co/radio/2019/02/14/judicial/1550112113_503705.html"> </a></strong>