La<strong> Coalición de Organizaciones Transmasculinas</strong> hizo una encuesta a <strong>117 hombres trans a nivel nacional,</strong> que resulta ser una novedad pues<strong> no hay mayor información</strong> sobre esta población que componen las personas que optaron por<strong> cambiar su sexo femenino a masculino.</strong>Según,<strong> Nikita Simonne Dupuis-Varga</strong>s, de la Coalición,<strong> el 59 % de los encuestados ya se acogieron al decreto 1227,</strong> es decir, hicieron la <strong>corrección de sexo</strong> en el documento, y el <strong>76 % no desea prestar servicio militar.</strong>“Entre las razones que dan para no querer prestarlo están <strong>potenciales riesgos a su integridad física, mental y sexual</strong> al interior de las Fuerzas, la falta de adaptabilidad que tienen las Fuerzas Militares para la recepción de hombres trans y también porque desean<strong> priorizar el estudio o trabajo</strong>”, dice Nikita.Pero a diferencia de ellos, <strong>el 24 % sí quiere prestar servicio, mientras la necesidad de adquirir la libreta la tienen el 47 % de estas personas.</strong>“Lo que nos encontramos es que hay una constante demanda de la libreta militar en espacios públicos (…). También nos comentaron que sobre todo es para acceso al trabajo (…). Por el tema de obtener títulos de grado, es decir <strong>muchos hombres no han podido </strong> <strong>titularse</strong> precisamente porque no tienen la libreta militar, <strong>no han podido acceder a becas del ICETEX</strong> porque una de las cosas que les exigen cuando se llena el formulario es anotar el número de la libreta. Porque han sido citados después de que hicieron la corrección de sexo en los documentos y también para prevenir potenciales abusos de autoridad de las Fuerzas Militares cuando los retienen”, señala.De esas personas,<strong> más del 70 % no ha adquirido la libreta porque desconocen el procedimiento y tienen dificultades económicas,</strong> “es decir, si tuvieron el dinero suficiente para hacerse la corrección del sexo no tienen el dinero para hacer un procedimiento de libreta militar”.Una de las dudas que tienen, por ejemplo, es si una persona que haya cambiado su sexo a los 35 años e inicia el trámite para sacarla, podría calificar como remiso.En la encuesta también se les preguntó<strong> qué derechos han sentido vulnerados </strong>por no poder acceder a la libreta militar: “<strong>Trabajo: 48 %; educación 26 %, intimidad 20 %, seguridad 10 %, salud 6 %</strong> y <strong>participación y movilidad en el espacio público 3 %”.</strong> Y a partir de esos resultados hicieron entrevistas a profundidad.Las <strong>dificultades para acceder a la libreta militar</strong> están llevando, “a que los hombres trans trabajan donde no se le exija y eso qué significa en maquilas, de cotero, en trabajos diarios. Esto lleva a <strong>que no estén afiliados a salud y pensión</strong>, a que no tengan contratos laborales, a una inestabilidad económica”.“Tenemos una población trans que <strong>no accede a la educación superior</strong> y cuando buscan métodos de financiación pues no logran acceder porque <strong>el formulario exige llenarse con el número de la libreta militar</strong> y también tenemos chicos que tienen posgrados y especializaciones y no les permitieron graduarse hasta que no solucionen su libreta militar”, señala.“Tenemos chicos trans que están recibiendo citatorio y les da mucho miedo asistir por la posibilidad de que los hagan desvestirse, que haya <strong>vulneración a su identidad</strong>. No asisten y quedan de remisos”.A todo esto se suma, que en ocasiones los retienen por falsedad en documento debido a la corrección de sexo que hicieron en la cédula, y a los abusos a los que están expuestos frente a las<strong> autoridades que exponen su identidad de género.</strong>La petición es que <strong>se defina el trámite</strong> que deben hacer para adquirir la libreta militar, tal y como lo ha ordenado la<strong> Corte Constitucional. </strong>