En 2011 el T<strong>ribunal Superior de Bogotá condenó a 37 años de prisión a Enilce López</strong>, la empresaria del chance que el país conoce mejor como La Gata. A partir de ese momento inició un periplo judicial para desvirtuar las acusaciones en su contra y pagar su condena en un mejor lugar, su lujosa casa. <span><strong>La Corte Suprema de Justicia fumigó en 2013 la primera esperanza de La Gata</strong> para conseguir su libertad. Ratificó la condena de 37 años de prisión y rechazó la solicitud de casación que interpuso su defensa.</span> <span>En 2014<strong> “La Gata” consiguió que un juez le permitiera estar en una clínica que en Barranquilla</strong> acondicionó para su reclusión, esto después de que Medicina Legal certificara que efectivamente padecía un problema médico que requiere tratamiento diario.</span> <span>Como si no bastara su condena por el delito de homicidio, en 2014 la Fiscalía le extinguió otra vida a La Gata.<strong> Le inició un proceso de lavado de activos por supuestos vínculos con el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso</strong>. La hipótesis de la Fiscalía es que fue ella la encargada de manejar los millonarios bienes de extraditado paramilitar.</span> <span>La tercera vida de L<strong>a Gata se quemó cuando en 2014 ordenaron una investigación a un juez</strong> que otorgó la libertad a dos controvertidos socios de la empresaria y vinculados a procesos de lavado de activos, supuestamente por ayudarle a esconder millonarias propiedades.</span> <span>“No compartimos, tampoco entendemos, teniendo en cuenta que la ley es muy clara en cuanto los términos y es una cuestión matemática… e<strong>stamos analizando los fundamentos jurídicos, a ver si tienen sustento</strong>, sino pues se tendrá que mirar si se compulsa copias”, dijo en su momento un asesor del ex fiscal general Eduardo Montealegre.</span> <span>Un año después, en 2015,<strong> Enilce López hace el primer intento por regresar a su casa</strong> y allí pierde su cuarta vida. Un magistrado del Tribunal de Barranquilla le negó el beneficio.</span> <span>Su defensa pidió que el tratamiento médico se adelantará en su lugar de residencia. <strong>Los argumentos: que la habitación del hospital era muy pequeña</strong> y además necesitaba estar cerca de sus seres queridos.</span> <span>Solo unos meses después<strong> la Fiscalía fusiló la quinta vida de la Gata</strong>. Abrió una investigación para determinar la veracidad de una denuncia que advertía de supuestos sobornos al juez que definiría la detención del hijo de <strong>La Gata también condenado por enriquecimiento ilícito y lavado de activos.</strong></span><span>Una llamada a la Fiscalía puso en alerta a los investigadores que adelantan el caso, allí denunciaron que al juez que definirá el sitio de reclusión del hijo de La <span class="gmail-il">Gata</span> le entregaron $300 millones para fallar a favor del investigado.</span><span>En septiembre de 2017 el fiscal<strong> Néstor Humberto Martínez, despidió la sexta vida de la empresaria</strong> al advertir de algunas irregularidades en el proceso que se adelanta por lavado de activos.</span> <span>Ordenó una investigación al fiscal que anunció la imputación de cargos contra dos testigos que declararon en contra de<strong> Enilce López, al parecer para beneficiarla.</strong></span><strong> </strong><span><strong>Martínez tiene información que comprometería al fiscal seccional</strong> con presuntos favores ilegales a La Gata, lo qué falta saber es cambio de qué.</span><span>El reciente golpe y que deja en riesgo la última vida de La Gata, nace curiosamente de un beneficio que le concedió un juez de<strong> Barranquilla con la casa por cárcel, pero que queda en veremos por cuenta de una petición de la Fiscalía.</strong></span><strong> </strong><span><strong>Medicina Legal será la entidad encargada de certificar el estado de salud de La</strong> Gata y definir si debe pagar la condena en su casa o en una clínica como se conceptuó desde 2014.</span>