Rectora de colegio de niñas abusadas en Riachuelo no aceptó cargos
La Fiscalía abrió una investigación para determinar la responsabilidad de las autoridades del departamento.
Luego de escuchar en diligencia de indagatoria a Lucila Gutiérrez de Moreno, la rectora del colegio Nuestra Señora del Rosario en el corregimiento de Riachuelo en Santander, capturada el pasado nueve de abril por poner al servicio de los paramilitares la institución que dirigía, un fiscal resolvió la situación jurídica de ella, su esposo Luis Moreno y cuatro paramilitares, entre quienes se destaca Luz María Eslava, en su momento inspectora de policía del municipio de Cincelada también en Santander.
Gutiérrez de Moreno no aceptó los cargos por los delitos de desplazamiento forzaron, esclavitud sexual, concierto para delinquir, secuestro agravado, acceso canal violento en persona protegida y reclutamiento de menores.
La Fiscalía aseguró que tiene las pruebas y testimonios para demostrar los vínculos de la rectora y su esposo con los paramilitares, de cómo entregaron el colegio y el corregimiento al servicio del Bloque Central Bolívar y su cabecilla en esa zona del país, alias Víctor.
En una extensa decisión el fiscal del caso concluyó que la rectora y su esposo deberán permanecer privados de la libertad, sin beneficios por tratarse de niños los que resultaron víctimas.