Celos: ese maldito infierno
Los celos son un temor irracional, una fobia; y como irracional es muy difícil hacer entrar en razón a quien lo padece.
Lo más cercano a un infierno en pareja es la convivencia con quien nos cela. Su suspicacia, su desconfianza, su persecución, su verificación y hasta su propio sufrimiento serán nuestro pan de cada día
No hay forma en la que uno pueda comportarse que tranquilice a un celoso. Siempre encontrará, con su paranoia, algo de lo cual aferrarse para dudar
No imagine que cuando se casen dejará de celar por cuanto ya está asegurada la pareja. No piense que asegurándose de ser o estar como la otra persona quiere le atenuará su desconfianza
Los celos son un temor irracional, una fobia; y como irracional es muy difícil hacer entrar en razón a quien lo padece
Los celos pueden interpretarse como esa bajísima autoestima que hace que una persona considere a cualquiera otro como rival que le supera en todo y que por tanto su pareja le engañará o le abandonará
Los celos pueden interpretarse igualmente como una forma de maltrato intrafamiliar por cuanto desencadenan amenazas, ofensas, insultos, calumnias y hasta agresiones de las cuales el celoso luego se arrepiente, ofrece disculpas, promete que no se repetirán pero, muy pronto, al repetirse le echarán la culpa a su pareja porque son muy sensibles y se activan ante cualquier insignificante evento que les parezca incriminante
Si usted es casado(a) con una persona celosa debe asistir a terapia psicológica inmediatamente y disponer de un buen presupuesto: le saldrá muy caro intentar una solución
Si usted no se ha comprometido y su pretendiente, prospecto, o prometido(a) es celoso(a), entonces no lo dude: ¡deséchelo!