Ciclismo

​La esperanza Tricolor

Que somos buenos y que somos más, lo demostraron este año los deportistas colombianos.

​La esperanza Tricolor

El mejor ejemplo fue el de la selección Colombia que vistió a un país, dentro y fuera de las fronteras, de color esperanza

Desde el primer minuto y sin haber empezado el juego, con el apoyo de las gargantas de miles de aficionados que abarrotaron los estadios de Brasil donde jugó la tricolor, los muchachos dejaron ver lo que venía en la cancha. Era una gloria inmarcesible, un júbilo inmortal. Fue un ras, tas, tas que llegó a su fin por la ceguera de un juez que no vio lo que sí hicieron 47 millones de colombianos. Era gol de Yepes y nos devolvía la esperanza de llegar a la semifinal, pero el español Carlos Velasco Carballo ignoró la jugada y de paso las miles de patadas de los brasileros, que al siguiente partido sufrieron la mayor humillación en su historia en los mundiales, al caer derrotados en su propio patio 7 goles a 1. El verdugo fue Alemania

En este 2014 las piernas de los ciclistas, uno de Boyacá y otro de Antioquia, conquistaron Europa. Nairo Alexander Quintana, conocido como Naironman, se convirtió en el primer colombiano y de paso en el primer latinoamericano en conquistar el Giro de Italia, lo que puso de moda en Colombia la ruana rosada. Por tres segundos ganó la Vuelta a Burgos y debió retirarse dela vuelta España

Junto a Naironman pedaleó “Rigo”, como le dicen a Rigoberto Urán Urán, el niño de Urrao, Antioquia. Fue segundo, por segundo año consecutivo, en el Giro de Italia, lo que convirtió en historia el 1 -2 de los colombianos en la segunda vuelta más importante del ciclismo mundial.  Junto a ellos también libró la batalla de su vida Juan David Arredondo, quien se impuso como el líder de Montaña en el Giro

Urán también cumplió un papel destacado en la vuelta España, donde su coterráneo Wilmer Anacona, ganó la etapa más difícil de la competencia, revalidando la fama de escarabajos de los ciclistas colombianos

Y la reina del BMX, la hormiga atómica de Medellín, no se quedó atrás. Mariana Pajón Londoño no sólo conquistó el corazón de un francés, sino que revalidó su condición de reina del bicicrós. Se coronó en Holanda como campeona mundial de BMX y en México, en los Centroamericanos, revalidó su medalla de oro como la mejor en las pistas, a donde siempre llega vestida con medias de distinto color

Y de Apartadó para el mundo llegó Caterine Ibargüen Mena, la morocha más hermosa y famosa en la tierra del banano. Con sus saltos fantásticos logró apoderarse del título de la Liga de Diamante y estableció nuevas marcas mundiales en los Centroamericanos de México en el salto triple.

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