Villegas, siempre candidato

Tuve la oportunidad de ver a Camilo Villegas en el The Player de Ponte Vedra durante los 4 días de competencia y el miércoles de práctica. Creo que para quienes lo vieron por televisión quedó la sensación de que perdió la posibilidad de pelear el torneo con el putter. La primera fue una gran ronda de 67, 5 golpes bajo el par donde metió todo en el green. La segunda fue apretada y contenida porque perdió muchas posibilidades de birdie al fallar 5 putts de menos de 2.5 yardas después de pegarle magistralmente a la bola. En la tercera hizo 75, jugó mal, no acertó con hierros y maderas aunque hizo 26 putts y fue noveno en las estadísticas. Aquí perdió la opción de estar con los punteros al hacer 4 golpes más en los 3 primeros hoyos de la segunda vuelta en fallas flagrantes: En el 10 a 150 yardas en el medio del fairway no agarra green y hace bogey, en el 11 –un par 5 de 558 yardas- la deja de salida a 242 bien puesta a la derecha, le pega mal, la abre, se va al agua y otro bogey cuando era hoyo de birdie. En el 12 la tenia perfecta en la mitad a 93 yardas, pega el wedge de 63 grados que era el palo preciso para la distancia y se pasa del green por 15 yardas, luego un flop se le devuelve y hace 6 en un par 4 de 358 yardas, el más corto de la cancha. Para completar la cadena de errores en el hoyo 12 un par 3 de 181 yardas la deja a 60 centímetros y la falla y en el 14 vuelva a hacer bogey. Fueron 5 golpes más en 5 hoyos por yerros evidentes que pudieron desencadenar en una tragedia golfística, porque el campo estaba dificilísimo, hacía mucho calor, los grenes estaban terroríficos por lo rápidos y a Camilo lo consumía el mal genio. Sin embargo se repuso, terminó con dos birdies y una ronda de 75 que fue decorosa. En esos 4 hoyos resignó las posibilidades. Son momentos que se escapan y después es imposible reponerlos. El último día el campo estaba complicadísimo, terminó menos uno jugando bien sin ser brillante ni acertar algunos putts metibles. Solo 11 jugadores bajaron el par ese día incluyendo el sueco Henrie Stenson que con un golf perfecto, 6 birdies y ningún bogey, llego de atrás y venció al nerviso Alex Cejka que había arrancada con 5 golpes de ventaja pero no aguantó la presión de jugar al lado de Tiger Woods que jugó bastante mal, terminó con 73 y al final dijo que no se había sentido bien. Lo del alemán Cejka fue increíble. Era el mejor jugador hasta el sábado, 5 golpes de ventaja sobre Tiger parecían una buena ventaja pero hizo las cosas muy mal para el domingo. Nunca había estado en esa posición y madrugo a practicar tres horas, una exageración para los 36 grados que hacían sin viento. Se vistió completamente de negro y concedió varias entrevistas antes de salir. Se salió de juego, lo asechó la presencia de su rival y no pudo mantener el pulso que tuvo en los 3 días anteriores. Tiger hizo cosas increíblemente desconocidas: tiro palos, se fue a un lago al que nadie se fue en el hoyo 2 de segundo tiro, pego ganchos de inconsistente y falló putts muy cortos que él casi siempre acierta. Esto demuestra la dureza de un torneo muy difícil que es considerado el quinto mayor por la dificultad de la cancha y especialmente la complicación de los grenes. La actuación de Camilo Villegas vuelve a dejar la puerta bien abierta para lo que viene y lo ubica en un nivel de respetabilidad que tienen pocos en el Tour. Hoy con su nivel, es candidato indiscutible a ganar los torneos donde juega. Sin dudas estamos ante un jugador muy importante, mas importante de lo que se cree en Colombia, que ha sabido asimilar la competencia y las exigencias de este deporte al que es muy difícil llegar y más complicado aún: tener posibilidades.