Orden Público

Despiden con honores a soldados decapitados en el sur de México

La violencia relacionada con el crimen organizado ha dejado en lo que va de año 5.481 víctimas mortales, según un recuento extraoficial que publica el periódico "El Universal".

El Ejército mexicano y otras instituciones federales y estatales despidieron con honores a seis de los ocho militares cuyos cadáveres decapitados fueron encontrados en Guerrero, sur de México, presumiblemente asesinados por miembros del crimen organizado. "Este lamentable hecho constituye una ofensa a las instituciones en su conjunto, especialmente a quienes vestimos el uniforme castrense. Fue un grave error de los delincuentes este atrevimiento", dijo en una breve alocución el comandante Enrique Alonso Garrido, participante en el acto. La muerte de los siete militares y un ex mando policial, que fueron encontrados ayer decapitados cerca de la capital del estado, se suma a la del sargento de Infantería Carlos Alberto Navarrete registrada el pasado 9 de diciembre. Esta mañana, en una ceremonia celebrada en las instalaciones del 50 Batallón de Infantería de la XXXV Zona Militar el Secretario (ministro) de Gobernación, Fernando Gómez Mont, ofreció las condolencias del Gobierno a las familias de seis de los fallecidos, varias de ellas de origen humilde. Las otras dos familias prefirieron no participar en la ceremonia, que contó con la presencia del Secretario de Defensa, Guillermo Galván, del Secretario de Gobierno del estado de Guerrero, Guillermo Ramírez, y del alcalde de Chilpancingo, donde fueron hallados los cadáveres, Mario Moreno Arco. El comandante militar, el único que habló, se comprometió a colaborar con las demás autoridades federales y del estado en "hacer que los autores materiales e intelectuales de este crimen reciban el castigo que se merecen". La Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) identificó a las víctimas halladas ayer como el capitán Ervin Hernández, los sargentos Juan Humberto Tapia y Ricardo Marcos Chino, los cabos José González y Juan Muñoz, los soldados Julián Teresa Cruz y Catarino Martínez y el ex director de la Policía Judicial Simón Wences. En un comunicado la Sedena sostuvo que actos violentos como el de este domingo "son consecuencia de los fuertes golpes que el Ejercito y Fuerza Aérea mexicanos han dado a las organizaciones criminales de esa entidad federativa, los cuales han provocado una merma en su estructura tanto funcional como económica". Según el ministerio de Defensa mexicano con la presión del Gobierno federal las organizaciones criminales que operan en Guerrero "se sienten acorraladas y debilitadas", y con ataques como el del fin de semana "pretenden amedrentar las acciones que realiza este Instituto Armado". Por otra parte el fiscal de Guerrero, Eduardo Murueta, informó de que las autoridades del estado pusieron en marcha el Operativo Fin de Año, donde coordinan sus esfuerzos contra la inseguridad a propósito de las vacaciones navideñas las autoridades federales, estatales y municipales. "Lo estamos cubriendo exactamente como lo hemos venido diseñando año con año. Hemos mandado traer un poco más de gente para que se acerque a esta área (el estado en su conjunto) para tener vigilado el lugar", apuntó en declaraciones a W-Radio el titular de la Procuraduría General de Justicia de Guerrero. La violencia relacionada con el crimen organizado ha dejado en lo que va de año 5.481 víctimas mortales, según un recuento extraoficial que hoy publica el periódico "El Universal".

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