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La solidaridad de un pueblo indígena domina a los violentos

La presión de 500 indígenas paeces contra las Farc en zona rural de Caldono obligó la liberación del suizo Florián Arnold, director de la Ong ´De la mano por Colombia´ y su asesor Ramiro Pito secuestrados la víspera.

CALI.---La presión de numerosos indígenas paeces contra las Farc en zona rural de Caldono obligó la liberación del suizo Florián Arnold, director de la Ong ´De la mano por Colombia´ y su asesor Ramiro Pito secuestrados la víspera.
El personero de ese municipio, Pablo Germán Porras, confirmó que el ciudadano extranjero llegó en buen estado de salud gracias a la mediación humanitaria de la Defensoría Regional del Pueblo en el Cauca que recibió a los plagiados.
Dijo que la resistencia indígena del resguardo de Pioyá no es la primera, pues es el clamor de los aborígenes que se declaran en medio del conflicto armado y llevan la peor parte entre sus habitantes y quienes trabajan en favor de sus necesidades.
Reveló que los combates continúan entre tropas regulares y guerrilleros de las Farc que hostigan a los habitantes de Caldono.

Unos 500 aborígenes cercaron a los rebeldes en las montañas de Caldono y les exigieron que devolvieran al extranjero, dijo a los periodistas el alcalde de esa localidad, Gerardo Sandoval.
El funcionario explicó que los indígenas dieron alcance en Pioyá, una aldea rural de Caldono, al comando de las FARC que huía con el secuestrado.
Benedite, misionero de 53 años, había sido secuestrado el pasado martes en Monterilla, otro caserío campesino de la misma población, por rebeldes de la Columna Móvil ´Jacobo Arenas´ de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los insurgentes también tomaron cautivo entonces a Mauricio Pito, colombiano que trabaja como asistente del suizo y al que dejaron en libertad poco antes de la acción indígena de resistencia civil.
El alcalde Sandoval dijo que ´lo que funcionó fue la solidaridad de las personas, que desarmadas le dieron un ejemplo de paz al país y a la guerrilla´.
El misionero fundó y dirige la Fundación Manos por Colombia, organización no gubernamental (ONG) que realiza programas humanitarios en favor de varias comunidades aborígenes del Cauca, departamento en el suroeste del país y del que Popayán es capital.
Además, preside las juntas de acción comunal de más de ochenta aldeas rurales de Caldono, distante unos 640 kilómetros de Bogotá.
Según versiones periodísticas, los rebeldes que cometieron el secuestro dijeron al cooperante que su comandante necesitaba que le respondiera algunas preguntas.
Los indígenas que lograron la liberación del misionero pertenecen al pueblo de los paeces, mayoritario en la región junto al de los guambianos.
En años recientes, los aborígenes de la misma región protagonizaron levantamientos contra contingentes rebeldes que atacaban las zonas urbanas cercanas a sus resguardos.