Padre de Roux: ¿Qué sigue después del informe de la Comisión de la Verdad?

Desde ayer no se habla de otra cosa que del informe final presentado por la Comisión de la Verdad, en la ceremonia precedida por el padre Francisco de Roux, que, en 6 AM de Caracol Radio, habló sobre lo que sigue, en el camino de Colombia hacía la paz.

La verdad, dice, “es la intención que tenemos todos los seres humanos de poder aproximarnos a la realidad de las cosas” y es esta la intención con la que se forjó el informe, una conversación continua que permita hacer afirmaciones sobre temas incontrovertibles, que no dan cabida a mayor interpretación:

El dolor de las madres que perdieron a sus hijos en la montaña, el dolor de los que siguen buscando más de 110.000 desaparecidos, o el dolor de los que sufren la ausencia de 470.000 personas, que murieron a manos de actores armados. De los cuales, 8 de cada 10 eran civiles, victimas todos de una guerra entre el ejército, las guerrillas y las contraguerrillas.

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Esto, sin contar a los extorsionados, desplazados y secuestrados, que sobrepasan los 50.000. Una crisis humanitaria a la que intentaron encontrar un por qué y, más importante aún, una solución.

Fueron 112 fuentes de información, compaginadas a través de todos los sistemas disponibles, incluso, de inteligencia artificial.

Según el padre de Roux “las casas de la verdad estaban abiertas para que llegara quien quisiera llegar y trajera su testimonio”, nadie fue seleccionado.

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“Hubiera querido tener una expresión pública del ejercito frente a los falsos positivos —dijo— (…) claridad de los gremios (…) una manifestación de la iglesia pidiendo perdón, sobre todo por cómo se vio implicada durante los tiempos de mayor violencia”; sin embargo, no considera a ninguno de los actores ‘el mayor culpable’, todos tienen sus responsabilidades.

Y por ello empezará a trabajar el Comité de Seguimiento y Monitoreo, cuya labor principal será la de velar por las recomendaciones del informe redactado por la Comisión de la Verdad, y que puedan aplicarse, garantizando la no repetición del conflicto armado.