Escándalo en el Ejército: $4.896 millones en medias que están en vilo
Más de 598 mil pares de medias no han sido entregados. Contratista mintió sobre su capacidad de producción y el Ejército no se dio cuenta
Un contrato para el suministro de calcetines tiene hoy al Ejército Nacional bajo serios cuestionamientos luego de que identificaran varias irregularidades durante el proceso de selección. El contratista es la Unión Temporal BD Calcetín 2021, compuesta por Bacet Group SAS (70%) y C.I Inversiones Derca SAS (30%), y el 17 de noviembre pasado recibió la adjudicación de un contrato por $4.896 millones de pesos que tenía como objeto “la adquisición de calcetines para uso con bota de combate con destino al Ejército Nacional”. Se fijó que el 20 de diciembre de 2021 se haría la entrega de los 598.210 pares de calcetines pactados.
Sin embargo, las fechas acordadas se incumplieron y la Veeduría Nacional Transparencia y Anticorrupción encontró que la Unión Temporal BD Calcetín 2021, al momento de firmar el contrato, realizó compromisos que sabía que no podía cumplir.
La veeduría encontró que el 25 de octubre de 2021, cuando aún no había sido adjudicado el contrato, Crystal SAS, otra compañía que aspiró a quedarse con el suministro de calcetines, advirtió que el tiempo de entrega estipulado por el Ejército (20 de diciembre de 2021) era imposible de cumplir. “La cadena de suministro de materias primas a nivel mundial, dada la situación actual de bajos inventarios y dificultades de transporte, solo entrega insumos a 60 días, de esta forma no se puede empezar la producción ni siquiera en el mes de diciembre de 2021”, señaló la empresa en una comunicación dirigida a la Dirección de Adquisiciones del Ejército.
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Además, sugiere esa misma misiva que, teniendo en cuenta las variables del comercio mundial en ese momento, lo correcto sería modificar los tiempos de entrega para que el 50% de los calcetines fueran despachados en febrero de 2021 y la cifra restante dos meses después.
“Reiteramos nuestra solicitud a la Entidad para que se establezca la entrega de la totalidad de los bienes en dos parciales; 50% de los calcetines al 25 de febrero de 2022 y el otro 50% al 25 de abril de 2022. Lo anterior por cuanto el plazo establecido en el proyecto es claramente imposible de cumplir”, indicaron.
Pero la sustentada exhortación no rindió fruto y el Ejército la desestimó y continuó con el proceso de contratación en el que posteriormente resultó ganadora la Unión Temporal BD Calcetín 2021. De hecho, durante todo el tiempo que duró el proceso, la empresa contratista no se pronunció al respecto y dio a entender que sí estaban en condiciones de cumplir con cada una de las cláusulas del contrato. Incluyendo las fechas de entrega.
El 17 de diciembre de 2021, tres días previos a la fecha acordada para la entrega de los 598.210 pares de calcetines, la Unión Temporal BD Calcetín 2021 solicitó al Ejército Nacional que se modificara el cronograma de entrega. Paradójicamente, argumentó que existían razones de fuerza mayor que impedían la adquisición de materias primas para la elaboración de los calcetines. Es decir, esgrimió los mismos motivos que su entonces competidora Crystal SAS y que fueron ignorados por el Ejército. Para sorpresa de propios y extraños, en esta ocasión el Ejército sí concedió la prórroga sin dejar claro por qué acogió argumentos que previamente no consideró válidos.
Este no fue el único hallazgo de la Veeduría Nacional Transparencia y Anticorrupción. En lo relacionado con la capacidad de producción declarada por la Unión Temporal BD Calcetín 2021 durante el proceso de contratación, la veeduría evidenció graves inconsistencias. Por ejemplo, la Unión Temporal declaró que estaba en capacidad de producir 24.840 pares de calcetines diarios. Sin embargo, la veeduría visitó las instalaciones de las plantas en las que supuestamente fabricarían las medias y encontró que sólo contaban con 29 máquinas. Para poder cumplir con la cantidad de pares pactados, los cuales debían empezar a producirse el 17 de noviembre y entregarse el 20 de diciembre, debían con más de 150 máquinas y que estuvieran trabajando las 24 horas diarias.
Por último, se encontró que la Armada Nacional, en un contrato con especificaciones similares, adquirió 63.954 pares de calcetines por un valor $5.045 pesos cada par. Este valor entra en abierta contradicción con los $8.185 que pagó el Ejército por los 598.210 pares en cuestión.
Y no es la primera vez que C.I Inversiones Derca SAS está relacionada con líos en contratación con el Ejército. Este antecedente se ubica en un contrato de 2020, el cual también involucraba la compra de calcetines para dotación de los miembros del Ejército Nacional por más de $1.700 millones, debido a que proporcionó calcetines que no contaban con registro Invima ni con la tecnología requerida para que los militares no contrajeran hongos e infecciones en sus pies. En esa ocasión, C.I Inversiones Derca SAS señaló que sí añadió la tecnología encaminada a disminuir el riesgo de infecciones, pero que no aportó el registro sanitario debido a que la norma técnica en estos asuntos de contratación de indumentaria se modificó para ese momento.
Ante estas revelaciones, en una comunicación dirigida a Caracol Radio, el Ejército respondió que el monto del contrato ($4.896 millones de pesos) aún no se ha desembolsado a la Unión Temporal BD Calcetín 2021. Añadió que en febrero de 2022, esta compañía solicitó una nueva prórroga que fue negada por ser considerada improcedente y que actualmente se está adelantando un proceso para exigir el cumplimiento del contrato e imponer las respectivas sanciones. En lo referente a la diferencia de valor entre las medias adquiridas por el Ejército y la Armada, indicó que las del Ejército tienen mayor resistencia y mejor calidad de materiales.