Bogotá: ¿qué efectos tienen las metas de estrategia en seguridad?
Panelistas opinan que la alcaldesa se equivocó en términos de lenguaje e instalación de un comando especial; celebran avance en registro de migrantes
Bogotá: ¿qué implicaciones tienen las metas de la estrategia en seguridad?
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Hora 20: Eutanasia: ¿avance o retroceso?
En Hora 20 un debate para analizar las medidas que tomó el Distrito para hacerle frente a la inseguridad generada en la ciudad. Se debatió sobre las decisiones relacionadas con migrantes venezolanos y la meta que se traza la alcaldía para completar la identificación de los migrantes. También se dio una mirada a una propuesta, la de una “amnistía general”, lanzada por el expresidente Uribe y apoyada por figuras como la de Gustavo Petro. Por último, una opinión a las posibilidades de una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus en el país, ahora que Estados Unidos también dio el paso a un nuevo refuerzo.
Dos metas se ha trazado la alcaldía de Bogotá, Migración Colombia y la Policía Nacional para detener los delitos cometidos por población migrante en Bogotá. Por un lado, una de las metas es lograr el 100 por ciento del registro e identificación de la población migrante en la ciudad al finalizar el 2021. La idea sería que Bogotá se convierta en la primera ciudad del país en identificar al menos a los entre 350 y 400 mil migrantes venezolanos que habitan en la ciudad. Esto a través del pre-registro en internet, la identificación biométrica y, por último, la entrega de una identificación. Otra de las metas que más ha causado polémica es la creación de un comando especial integrado por alcaldía, Migración y Policía para investigar, capturar y judicializar los crímenes cometidos por migrantes venezolanos.
Con estas estrategias del plan de intervención la alcaldía busca detener la violencia e inseguridad que se ha generado en la ciudad en los últimos días, sobre todo después del homicidio en contra de un miembro de la Policía Nacional. No obstante, la alcaldesa ha sido objeto de críticas por estas medidas que podrían parecer xenófobas, incluso desde la Alianza Verde han criticado el comando especial y han cuestionado las medidas de la alcaldesa; mientras que académicos han planteado que sería inconstitucional la creación de un grupo especial para investigar delincuencia a manos de migrantes.
Lo que dicen los panelistas
Catalina Ortiz, representante a la Cámara por la Alianza Verde, destacó que es importante tener registro completo de población migrante porque se les atiende mejor. Pero sobre el comando especial, dijo que es delicado hablar de población criminal migrante, aunque resaltó que espera, que como ha ocurrido en otras ocasiones, la alcaldesa salga a aceptar su error. En cuanto a la posibilidad de alcanzar un 100 por ciento de identificación de población migrantes, comentó que es difícil, pero que hay incentivos como el acceso a servicios para que los migrantes se motiven a hacer el registro.
En cuanto a una tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19, dijo que hay una cruzada por la vacunación y que un eventual refuerzo hablaría mal de los sistemas internacionales para lograr la vacunación en otros países que tienen rezagos.
Miguel Uribe, exsecretario de Gobierno de Bogotá, excandidato a la alcaldía de Bogotá, señaló que a la alcaldesa se le fueron de nuevo las luces y recuerda que en anuncios anteriores ha criminalizado al migrante venezolano. De otro lado, comenta que el problema no es de nacionalidad, “el problema es la estrategia en seguridad de la alcaldía, ahí es donde falla la administración”, pues agrega que la seguridad se le salió de las manos a la alcaldesa y que, por lo tanto, los ciudadanos se sienten inseguros.
Recalca que el anuncio del comando es equivocado y que incluso han reculado de “manera solapada”, pues cree que parte del problema no es perseguir a esta población sino darles oportunidades
Para Federico Arango, editor de opinión del diario El Tiempo, el anuncio de la alcaldesa es desafortunado si se tiene en cuenta las estadísticas sobre la participación de migrantes venezolanos en la comisión de algunos delitos. Agregó que tiene una especulación “que es especulación, que, de no tener este fenómeno migratorio, probablemente estaríamos en la misma situación y que actos delictivos que algunos venezolanos protagonizan, los harían colombianos.”
Agregó que sería crítica una mala relación entre la alcaldesa y la Policía, sumado a hechos como los del Campín “en el que salió a echar culpas; eso no ayuda”. Por lo tanto, planteó que sí es clave y fundamental que para que el trabajo de la Policía sea efectivo, haya confianza.
Natalia Rivera, directora de la Incubadora de Ideas Al Centro, dijo que hoy los bogotanos están preocupados por la situación de seguridad en la ciudad y cree que es un asunto que une tanto al gobierno nacional como al local. De otro lado, destacó que sí pudo darse una malinterpretación del comando creado en la ciudad.
También celebró que Bogotá haga esfuerzos en el estatuto de protección al migrante, “eso va a ayudar en problemas de seguridad y atención prioritaria.”