Amar la cumbia como amamos nuestra historia
Este es un pequeño recorrido sobre los orígenes de esta música folclórica.
Amar la cumbia como amamos nuestra historia / Getty
Bogotá
Comprender que la música no puede ser cambiante es como creer que los seres humanos no tienen la capacidad de evolucionar. Este es el caso de la cumbia, género musical que ha sido esencial para nuestra cultura y nuestra historia. Una creación humana que también ha estado inmersa en una constante transformación.
La cumbia es la prueba viva de nuestra mezcla de raza y cultural. El punto de encuentro entre el negro, el indio y el español que surgió desde la costa caribeña colombiana.
San Basilio de Palenque se convirtió en el primer pueblo libre de la América colonial, en donde llegaban los esclavos de África a refugiarse. Cerca de las ciénagas de Montes de María fundaron un pueblo propio en donde por encargo de sus ancestros tenían un solo objetivo: preservar la música y la cultura africana.
La percusión es la espina dorsal de la cumbia.
Más adelante, se unieron otros instrumentos como la gaita y la flauta de millo que hacen parte de la herencia indígena, Mientras que el acordeón y las letras en español vienen de la influencia española en nuestra tierra.
La cumbia mezcla nuestros ritmos ancestrales que evidencia la mezcla de razas que llevamos en nuestra hasta hoy. Se ha transformado y ha cambiado, hasta traspasar las fronteras. Ahora hace parte de una cultura musical más amplia por toda América.
Por ejemplo, en Argentina:
Amar la cumbia como amamos nuestra historia
O Estados Unidos:
Amar la cumbia como amamos nuestra historia
O Puerto Rico:
Amar la cumbia como amamos nuestra historia
La cumbia es una razón más para sentirnos orgullosos de ser colombianos.