No hay duda de que el <strong>médico neurofisiólogo Rodolfo Llinás Riascos</strong> es uno de los colombianos más inteligentes de toda nuestra historia y este lunes, al confirmar que cierra su laboratorio en Estados Unidos, nos sorprende con una noción muy clara y contundencia sobre la muerte: “<strong>Nosotros nos morimos todas las noches</strong>, desaparecemos por la noche, somos un estado funcional del cerebro”.Es una posición sencilla, expresada en entrevista con <strong>6AM Hoy por Hoy</strong>, de Caracol Radio, donde de inmediato se le pregunta por los preceptos religiosos como el cielo y el infierno. Su respuesta es muy prudente: “<strong>Infierno y paraíso son cosas religiosas con las que poco me meto</strong>” y luego añade, para reafirmar su posición: “Para mí las cosas son más sencillas que eso. Para mí el cielo y el infierno está en la tierra”.Tras 30 años en el estudio de la neurociencia llegó la hora de pensar en el retiro, aseguró el investigador colombiano y añadió que la Universidad en donde trabaja le recordó que la edad de retiro es a los 67 años "y a mis 83 estaba un poco pasado", según confesó en tono de broma.<strong>Rodolfo Llinás nació en Bogotá</strong> el 16 de diciembre de 1934 y tras cumplir los 83 años, no solo deja su labor académica en la <strong>Universidad de Nueva York</strong>, sino que cierra su laboratorio, para lo cual le pidió al también <strong>científico colombiano Herman Moreno</strong> “que se lleve lo que quiera” de sus equipos, porque hay que seguir haciendo cosas buenas.Relató en Caracol Radio que escogió al doctor Moreno debido a que lo conoce desde hace muchos años. “Fue estudiante mío con una calidad humana superior, una persona muy inteligente, muy capaz y muy honesta”. Consideró que es la persona indicada “para seguir en lo que veníamos trabajando en la Universidad”.Llinas añadió que sigue enamorado del cerebro, porque es el único sistema capaz de generar conciencia y eso es maravilloso.Y aclara que su retiro no es total, pues está pensando en organizar algo con Colombia y con la ONU sobre el tema de educación. “Ya de tiempo completo creo que se pueden hacer cosas muy buenas”, enfatizó y dijo que su propósito es trabajar para que en el proceso educativo se siga una metodología o curso <strong>para establecer un conocimiento, no tanto de recordar sino de entender</strong>.“Una estructura un poco diferente es lo que estoy buscando hacer ahora. Si se puede, sería fantástico”, anotó.Y cuando se le preguntó sobre la inteligencia, Llinas respondió: “Una persona inteligente no es la que más sabe, sino la que más ve soluciones de problemas; <strong>la inteligencia es la capacidad de solucionar problemas</strong>”.