Desnutrición infantil empieza en la gestación

El Observatorio sobre Infancia de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) notificó que hasta el 30 de abril de este año se han presentado un total de 77 muertes por desnutrición infantil en el país, en menores de cinco años.

Según señaló Ernesto Durán Strauch, director del Observatorio, 18 de los casos fueron reportados en La Guajira, luego Meta con siete, y Magdalena y Vichada con cinco, lo que representa un aumento en comparación con el mismo periodo que el año anterior.

“Un niño indígena tiene 24 veces más probabilidades de morir en nuestro país, esto también está relacionado al bajo nivel educativo de las madres”, señaló el docente del Departamento de Pediatría.

La muerte por desnutrición no es la única preocupación, también están los impactos negativos que se presentan en la vida personal, familiar, enfermedades de la adolescencia, problemas cognitivos y diferentes patologías que dejan secuelas permanentes.

“El 9,2 % de las madres tienen sus hijos con bajo peso al nacer, el 4 % son prematuros, el resto son niños que presentan restricciones de crecimiento intrauterino, por lo que su peso está por debajo de lo esperado, y muchos de estos casos son el resultado de la desnutrición materna”, puntualizó el experto.

Frente a esto, la doctora Patricia Heredia Vargas, subdirectora de Nutrición, Alimentos y Bebidas del Ministerio de Salud y Protección Social, explicó que el 57 % de las gestantes en el país tienen anemia por deficiencia de hierro, lo que conlleva a que un 30,40 % de los menores entre 12 y 23 meses de edad también presenten esta insuficiencia.

Según informes del Ministerio, las estadísticas de morbimortalidad materna y perinatal del país muestran que hay grandes retos en la atención en salud materna y perinatal, especialmente a la población más vulnerable.

“La deficiencia de micronutrientes, también llamada hambre oculta, es considerada otra forma de mal nutrición y se ha evidenciado que el 60 % de los niños entre los seis meses a un año tienen prevalencia de anemia y en los menores de cinco años se alcanza un porcentaje del 27,7”, explicó la funcionaria.

En el bajo peso al nacer de los neonatos influyen muchos factores de tipo social, económico y acceso a servicios de salud. Por ello, desde el sector salud se están planteando estrategias para asumir la desnutrición, Por ejemplo, promover la lactancia materna hasta los 24 meses, un reto, puesto que la mayoría de madres amamanta hasta los seis meses.

Además, una de cada cuatro personas tiene deficiencia de vitamina A y el 43 % de la población carece de niveles óptimos de zinc, el cual es fundamental para fortalecer el sistema inmunológico.

“La situación es peor en ciertas zonas del país, con mayor prevalencia en estratos bajos, especialmente en el retraso de talla en los bebés, que está muy asociado con la pobreza. A nivel departamental, hay lugares más críticos que otros, como es el caso del Meta y la Amazonia”, comentó.

Aunque se estima que solo el 0,9 % del los niños en el país sufren de desnutrición aguda, según cifras del DANE esto puede representar cerca de 45.000 niños.

Desde el Ministerio se ha hecho seguimiento a las muertes por desnutrición, y aunque hay diferentes tipos de causas, es fundamental la atención proporcionada al niño cuando lo atienden en cuidados intensivos, puesto que muchas veces el manejo es inadecuado y eso conlleva a que el menor fallezca prontamente.

Ante esto se recomienda que las madres asistan a controles prenatales para identificar los riesgos y planificar su control, con el fin de lograr una gestación adecuada que permita que el parto y el nacimiento ocurran en óptimas condiciones, sin secuelas físicas o psíquicas para la madre y su hijo.

Agencia de noticias UN/ Salud