Nuevas críticas recibe por estos días la presidenta <strong>Dilma Rousseff</strong>, porque está inaugurando obras que no se han terminado. Lo hizo con el metro de <strong>Salvador Bahía </strong>y con una autopista de Recife. En las calles hay malestar entre los ciudadanos que dicen que el Mundial ya arrancó, y las obras no acaban. En una maratón de inauguraciones, la presidenta Roussef está entregando obras que aún no se han concluido. Dicen los analistas que se trata de una estrategia electoral para demostrar que el Gobierno cumple con lo prometido, y además, no olvidemos que la señora Dilma está en campañaAquí en Río de Janeiro, hay obras inacabadas en el recorrido que sigue el sistema de Transporte Transcarioca en cercanías al estadio Maracaná, en las estaciones de Metro y tampoco están listas las obras del Tranvía de Santa Teresa, que comenzaron hace 7 meses y que buscaban habilitar este servicio antes del inicio del Mundial. El Tranvía por esta zona, que recorrió <a href="http://www.caracol.com.co/">Caracol Radio</a>, está suspendido desde 2011 tras un trágico accidente que dejó 6 personas muertas. Los habitantes de Santa Teresa expresaron su malestar por las demorasEn este caso, las obras de Santa Teresa, que es un barrio bohemio de Río de Janeiro, se espera que a finales de año, se terminen los trabajos, pero otras obras en el país, que debían estar listas para el Mundial, podrían demorar aún más de un año.