Guía turístico defendió ‘a capa y espada’ monumentos del Puente de Boyacá
Al parecer manifestantes intentaron atacar uno de los monumentos del altar de la patria.
Tunja (Colombia)
Frente al monumento histórico de Francisco de Paula Santander, ubicada en el emblemático atractivo histórico y turístico del Puente de Boyacá, estuvo Julio Ernesto Gómez, un guía turístico del ‘altar de la patria’, para evitar que fuera al parecer intervenida o alterada por un grupo de personas, al parecer jóvenes universitarios que se dirigirían hasta Bogotá para participar en movilizaciones.
El hecho quedó grabado en video por el el reportero gráfico Sebastián Cortés, del periódico local Boyacá 7 Días, y ha llamado la atención a través de las redes sociales.
“No fueron los indígenas de la Minga Indígena del Cauca concretamente los que intentaron hacerle daño a los monumentos, eso quiero dejarlo claro, ellos no tuvieron que ver; al parecer eran estudiantes de una universidad de Tunja, y lo que ellos intentaban era hacer daños al monumento del padre de la educación pública en Colombia que fue Francisco de Paula Santander, razón por la que les solicité respeto absoluto por la conocer y escuchar la historia, antes de buscar destruir los monumentos, e intenté que a través del conocimiento histórico, no cayeran en mayores errores de la interpretación de la historia”, sostuvo Gómez, el guía turístico de 54 años quien desde hace 35 años ejerce esta profesión desde el Puente de Boyacá.
Agrego que “parece que quienes querían atacar el monumento, al parecer estaban drogadas por la forma en la que llegaron al lugar, ademas que olía a droga terriblemente, y lo que observamos de su estado anímico, nos hizo interpretar que probablemente estaban bajo los efectos de sustancias psicoactivas”.
Gómez dijo que su actitud poniendo su cuerpo frente al monumento, era lo que debía hacer bajo su responsabilidad pues “nosotros los guías turísticos, somos vigías del patrimonio histórico y estamos precisamente para protegerlo”.
Finalmente, Gómez destacó la intervención de los organismos defensores de derechos humanos, quienes se encargaron de mediar en medio de la discusión que se suscitó entre él y las personas que aparentemente, querían atentar contra el monumento.