Viva Air pide decisiones urgentes del Gobierno para que el sector sobreviva

Antioquia

Ha resaltado la aerolínea, que tiene su base de operaciones en Rionegro, oriente de Antioquia; que todos sus aviones están matriculados en Colombia, tributan en el país y adicionalmente, el 98 por ciento de la fuerza laboral es colombiana, con lo cual generan alrededor de 3.450 empleos directos e indirectos, sumados a los miles de puestos de trabajo que crea el sector gracias a la conectividad y el turismo.

En la misiva insisten que han buscado mecanismos para sobrellevar esta situación intentando preservar al máximo el empleo y han respaldado las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional para proteger la vida, no obstante, el cierre de las operaciones domésticas por más de tres meses, y de casi seis para vuelos internacionales, es insostenible para una industria que requiere alto flujos de caja debido a sus características y altos costos fijos.

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“Cada día que pasa suma a la agonía de una industria que necesita claridad sobre las fechas de regreso a la operación, para poder comunicarlo a sus pasajeros y activarse comercial y operativamente”, señala la comunicación.

Ante esta situación absolutamente crítica, le solicitaron al Gobierno Nacional un crédito por USD $50 millones, un monto que para ellos es razonable, en comparación con las necesidades del sector en el ámbito nacional e internacional.

“No estamos solicitando ni rescates, ni subsidios, pues entendemos las realidades que afronta el país y los esfuerzos que se han puesto en marcha”, aseveraron en el comunicado.

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Aseguraron que otros países de la región, con cifras más preocupantes que las de Colombia, no han cerrado sus operaciones aéreas o ya tienen fechas próximas y claras de reapertura, lo que alivia a las aerolíneas presentes. Chile, Brasil, México y Guatemala no suspendieron sus operaciones aéreas; Ecuador retomó operaciones el 1 de junio, Costa Rica anunció apertura de fronteras el 15 de junio y Perú hará su apertura durante el mes de julio.

Por tal motivo, aseveraron que el sector aéreo es garantía de competitividad, productividad y desarrollo, que Colombia necesita reactivar su aparato productivo, y la conectividad aérea es pieza clave para lograrlo.

Agregaron que los controles y protocolos de bioseguridad para evitar la expansión del COVID-19 ya están listos y validados con la Aerocivil; finalmente, los aviones de última tecnología tienen filtros HEPA que renuevan el aire, creando un espacio libre de virus y bacterias.

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Advierten que, según cifras de la IATA, el COVID-19 tiene en riesgo 32.700 empleos directos, al igual que 253.000 indirectos en sectores conexos, como la cadena de suministros y el turismo; no en vano la industria aérea aporta más de US$ 7.5 mil millones al PIB y necesita atención inmediata.

Por estos argumentos, más el llamado de los empleados de la industria que claman por su derecho al trabajo, insisten en este urgente llamado a las diferentes autoridades nacionales. Cada día que pasa la situación se agrava más, y en ese sentido, necesitan una solución definitiva.