La Unidad de Reacción Inmediata <strong>URI de la Fiscalía de Puente Aranda puede recibir máximo 80 detenidos</strong>, <strong>alberga 116</strong> y más de 100 de ellos tienen medida de aseguramiento intramural, <strong>pero no fueron enviados a la cárcel.</strong>“<strong>Aparte del hacinamiento ya se volvió común que los internos entablen riñas</strong> poniendo en<strong> riesgo no sólo sus vidas, sino la de los policías</strong> que los están cuidando”, manifestó Armando Vergara, veedor de la Policía.“Yo a veces <strong>prefiero trabajar en marchas y protestas que estar acá todo el día cuidando a esta gente en estas condiciones,</strong> esto es del INPEC, eso es lo que no entendemos”, manifestó un patrullero que pidió reservar su identidad.El<strong> Gobierno de Bogotá,</strong> por su parte, dice que <strong>hace todos sus esfuerzos por descongestionar estos centros tratando de abrir más cupos en la Cárcel Distrital</strong>, sin embargo, la<strong> gran cantidad de personas procesadas</strong> judicialmente no permite que esta problemática se solucione.