Más de 800 colombianos residentes en Venezuela han traspasado la frontera por servicios de salud
Los connacionales han tenido que regresar a Colombia por la carencia de medicamentos y falta de insumos médicos para la atención.
En total han sido 811 colombianos que han requerido ser valorados por médicos y personal del Instituto Departamental de Salud en Norte de Santander, aprovechando el mecanismo llamado “cordón humanitario” habilitado por el Gobierno Nacional, tras el cierre de la frontera decretado por el presidente Nicolás Maduro en Venezuela.
Los connacionales han requerido la compra de medicamentos, acceso a servicios especializados o consulta médica, desde que se dio apertura el pasado 10 de abril al puesto de control en el Puente Internacional Simón Bolívar en el área metropolitana de Cúcuta.
Según las estadísticas entregadas por Juan Alberto Bitar Mejía director del Instituto Departamental de Salud, 62,1% ingresaron para compra de medicamentos, seguido de un 23,6% para consulta médica, y 12,42% demandaron otros servicios.
“Acompañamos los esfuerzos nacionales y regionales para enfrentar la situación generada por el cierre de frontera, reconociendo la salud como un derecho fundamental de responsabilidad directa del estado, desde el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias, y el puesto de control, realizamos seguimiento permanente a esta situación”, destacó el funcionario.
Estas personas después de recibir los servicios médicos han decidido en su mayoría retornar al vecino país por voluntad propia, afirmando que han estado durante años en Venezuela y tienen la mayoría de su familia allí.