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Conozca la historia de Bold, de la fintech que apoya a las mipymes

En seis años, Bold pasó de ser una empresa de venta de datáfonos de bajo costo a un banco digital que ofrece a sus 600.000 clientes cuentas digitales, pagos a distancia, líneas de créditos, productos de rentabilidad y, próximamente, tarjetas de crédito.

El creador de Bold vio la necesidad de brindar un servicio financiero a las medianas y pequeñas empresas. | Foto: Cortesía

Según el Registro Único Empresarial y Social (Rues), el 99% de las empresas son mipymes; estas generan el 79% del empleo y participan con cerca del 40% del PIB. José Vélez, aprovecho una problemática; según una investigación de BBVA Research, “el 78% de las empresas medianas tiene acceso a crédito formal, el 64% de las pequeñas y solo el 16% de las micro, comparado con el 84% de las grandes”.

Esto implica que la mayoría de microempresas accedan a financiamiento desde sus ahorros personales, créditos informales como el ‘gota a gota’ o solo optan por no tener deudas y terminan descartando sus posibilidades de crecimiento.

Como respuesta a esta profunda brecha de inclusión financiera, el bogotano de 47 años vio un multimillonario negocio y una oportunidad de crecer por medio de productos financieros dirigidos a mipymes y micronegocios.

Teniendo esto en mente, nació Bold (@somosbold.co), una fintech o plataforma de servicios financieros y tecnológicos, que en 2018 vio como principal clienta a “aquella base empresarial que la banca tiene un poco descuidada”, explica Vélez. Un negocio arriesgado, pero que hoy tiene cerca de 600.000 clientes vinculados y el 6% de todo el dinero procesado por tarjetas en Colombia.

Cabe aclarar que esta no fue la primera apuesta de Vélez. A lo largo de su vida siempre fue un precursor de las fintech en el país; el bogotano nació en 1978. Cuando estaba en el colegio, daba clases a estudiantes universitarios de cómo programar y diseñaba páginas web, cosa que para la época muy pocas personas sabían hacer.

El empresario que estudió en 1997 Economía e Ingeniería de Sistemas en doble programa abandonó la segunda y en 2002, sin siquiera recibir su diploma, junto con un grupo de amigos creó Pagosonline.net, empresa que logró ser un éxito en un contexto en donde las compras virtuales aún no resultaban confiables para el usuario común.

Ahora es conocida como PayU, ya que a inicios de la década de 2010 se vendió su participación mayoritaria al Grupo Napsers, que en 2012 adquirió la totalidad de la compañía; Vélez se retiró en 2018, año en donde inicia la historia de Bold.

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¿Cómo se creó Bold?

Hacia 2017, él junto a su esposa, Ana Sandoval, cofundadora y actual directora de Bold, tuvieron un viaje de negocios a Brasil por PayU; fue allí donde encontraron una brecha de acceso financiero entre las mipymes y grandes empresas. Además del rápido crecimiento que tienen las fintech.

Entonces, “Nos quedó clarísimo que había una oportunidad similar en Colombia y en 2019 nos devolvimos a Colombia para montar Bold”, cuenta Veléz. Usaron los ahorros que tenían por su trabajo en PayU y, junto a otros inversionistas, realizaron el sueño de construir el one-stop shop (plataforma que ofrece variada cantidad de servicios en un solo lugar) dirigida a las mipymes del país.

Sumándose al emprendimiento, se unieron Sergio Vergara y Jorge Ulloa y, con apenas 20 empleados, Bold ofreció únicamente servicios de pago, impulsado en lugares donde era impensable, como puestos de calle y negocios de barrio.

Para ellos era bastante lógico; Vélez se percató de que las grandes compañías de pagos con datáfono habían dejado a un lado las mipymes y los micronegocios, que incluso al intentar obtenerlo significaba una tarea engorrosa.

Desde un inicio, Bold se pensó como una fintech que fuera más allá de los pagos. Pero entraron al mercado con una necesidad, el acceso a datáfonos: “Desde el inicio siempre nos hemos visto como una compañía financiera para respaldar a ese pequeño emprendedor y a las pymes. Los datáfonos han sido la puerta de entrada para ofrecerles otros servicios, que con el tiempo se han ido consolidando”.

Según estudios que realizaron, una mipyme tardaba en conseguir un datáfono un mes, así que Bold podría conseguirse en menos de una hora. Es más, para analizar los riesgos de crédito que podrían asumir las empresas, aprovecharon el historial transaccional de los datáfonos, ya que con estos pueden ver si está creciendo o decreciendo, qué tantos clientes recurrentes tiene, qué volúmenes de dinero mueve, cuántas reclamaciones recibe y, en general, ofrece un panorama claro del negocio.

A partir de esta información, Bold ha logrado aprobar 20.000 créditos –que suman un valor cercano a los 100.000 millones de pesos– sin papeleo ni necesidad de estados financieros formales, y para fondear esta actividad, la compañía lanzó una línea de CDT.

En un avance constante, a sus 6 años de expansión, la empresa tiene alrededor de 1.300 empleados (700 en el área comercial, 250 ingenieros y el resto en cargos administrativos), está en las principales ciudades del país y, en septiembre de este año, compró a Niubiz su unidad de gestión de pagos para microempresarios VendeMás.

La gran satisfacción de Vélez es la de ver crecer a sus clientes: “Lo que hacemos aquí es algo muy bonito, porque esa inclusión financiera y crediticia que estamos impulsando ayuda a los emprendedores a crecer exponencialmente y eso tiene un impacto social muy grande”.