Estudio revela que pacientes en Colombia esperan 5 años para acceder a medicamentos innovadores
Esta situación se debe principalmente a retrasos en la evaluación pública y a limitaciones estructurales en el financiamiento del sistema de salud
Estudio revela que pacientes en Colombia esperan 5 años para acceder a medicamentos innovadores / Kseniya Ovchinnikova
Un estudio realizado por la empresa global de análisis y datos clínicos IQVIA, para la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (FIFARMA), compartido a Afidro en Colombia, revela que el tiempo de disponibilidad de un medicamento innovador desde su aprobación global es de más de cinco años.
Mientras que entre 2024 y 2025, solo el 3 % de las moléculas analizadas mostró algún avance en disponibilidad, el 96 % permaneció sin cambios; dicho estancamiento se debe, en gran parte, a retrasos en la evaluación pública y a limitaciones estructurales en el financiamiento del sistema de salud.
“En Colombia es clave la aprobación y mejorarla, pero también implica mejorar la situación financiera del Sistema para asegurar un acceso oportuno de manera que los pacientes y usuarios tengan a su disposición tratamientos a la vanguardia que les permitan vivir mas y mejor”, explica Ignacio Gaitán, presidente de AFIDRO.
El panorama en otros países de latinoamerica como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México, Panamá y Perú es similar, de los 5 o 6 años de espera para acceder a un medicamento innovador, cerca de 3,5 años corresponden al proceso de aprobación local, y otros 2,5 años más hasta que el medicamento esté disponible en un plan de salud público o privado.
Situación que evidencia la falta de implementación de prácticas de confianza sanitaria que permitirían optimizar los tiempos de aprobación.
“De igual forma, persiste una brecha entre los medicamentos innovadores aprobados a nivel global y los que efectivamente están disponibles en la región. De las 403 moléculas evaluadas, solo el 61 % de ellas están autorizadas para su comercialización en al menos uno de los diez países analizados. Por su parte, 1 de cada 3 de estos tratamientos está disponible en los sistemas de salud públicos, lo que limita aún más el acceso”, dice el informe.