Ministra de Agricultura anuncia medidas para atender crisis del sector papero

Soracá

La ministra de Agricultura, Martha Viviana Carvajalino, encabezó la Segunda Asamblea Departamental del Sector Papero, realizada en Soracá, donde se dieron cita productores de 34 municipios, autoridades locales, congresistas, organizaciones campesinas y delegados de entidades nacionales.

El encuentro se llevó a cabo en medio de una profunda preocupación por la caída de los precios de la papa, el aumento de los costos de producción, y la ausencia de mecanismos efectivos de comercialización, lo que ha puesto en jaque la sostenibilidad de miles de familias campesinas en Boyacá, Cundinamarca, Nariño y otras regiones productoras.

“Nadie produce para perder. Hoy los campesinos no están recibiendo ni lo que han invertido, y eso no es justo. Necesitamos garantizar que el precio de la papa refleje los costos reales de producción”, afirmó la ministra Carvajalino, quien enfatizó que el Gobierno Nacional tiene la responsabilidad de liderar una respuesta estructural frente a la crisis.

Durante su intervención, la ministra reconoció que la desregulación del mercado agropecuario, promovida desde hace más de tres décadas, ha debilitado la capacidad del Estado para intervenir de manera directa en la regulación de precios y la estabilización del mercado.

“Hace 30 años se decidió que el Estado no intervendría en la comercialización. Hoy enfrentamos las consecuencias: el Estado no tiene infraestructura, ni herramientas legales para intervenir en el mercado y proteger al productor. Esta discusión hay que llevarla al Congreso y replantear la institucionalidad agraria del país”, subrayó Carvajalino.

Compras públicas y nuevas rutas de comercialización

Entre las primeras medidas anunciadas, la ministra confirmó que se está trabajando con entidades como el Ejército Nacional, el ICBF, el PAE y otras instituciones del orden nacional para activar mecanismos de compras públicas de excedentes de papa, buscando absorber parte de la sobreoferta que ha deprimido los precios.

“Hemos solicitado a varias entidades nacionales que compren directamente la papa a nuestros campesinos. Esta medida nos permitirá aliviar la presión del mercado y proteger el ingreso de los productores”, explicó la ministra.

También se refirió a la necesidad urgente de fortalecer los circuitos de comercialización, rehabilitar plazas de mercado —como la de Tunja, actualmente en proceso de recuperación—, y avanzar en la construcción de bodegas de almacenamiento, que permitan regular la oferta y la demanda.

“La intermediación ha capturado el valor del producto y ha dejado al productor sin márgenes de ganancia. Necesitamos una cadena con justicia económica, donde el campesino tenga un lugar digno y central”, agregó.

Certificación, transformación y exportación

Además de las acciones inmediatas, el Ministerio anunció un plan de mediano plazo para certificar predios en buenas prácticas agrícolas y desarrollar capacidades de transformación agroindustrial, con el objetivo de abrir mercados y mejorar la competitividad de la papa colombiana.

“Queremos que la papa de Boyacá no solo se venda en las plazas del país, sino que pueda llegar al mundo. Para eso, estamos trabajando en procesos de certificación y en alianzas para transformar el producto con valor agregado”, afirmó.

Finalmente, la ministra convocó a todos los sectores a construir una agenda de transformación del campo colombiano, que incluya el ordenamiento productivo, la diversificación de cultivos, el acceso a semillas certificadas y la asistencia técnica permanente.

“Este gobierno no está aquí solo por los paperos. Estamos aquí por los arroceros, por los lecheros, por todos los trabajadores del campo. Lo que construyamos hoy será la base de una nueva institucionalidad agraria, con justicia, inversión y reconocimiento”, expresó.