Ituango: nuevo pseudo político del Clan del Golfo está solicitando datos personales de la comunidad
Un hombre que se presenta como el nuevo político social del autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia está pidiendo a las Juntas de Acción Comunal entregar listados actualizados de los afiliados para reforzar el control social de las veredas.
Ituango, Antioquia. Foto archivo: Caracol Radio. / Ituango / Caracol Radio
Ituango, Antioquia
Hace varios días, un hombre que se identifica como el “comandante Ricardo” está solicitando a los líderes sociales información sensible y personal de los afiliados. En el escrito enviado a las Juntas de Acción Comunal, el presunto ilegal solicita el número de niños que viven en la comunidad y las edades de quienes tengan hasta 10 años, pero también sus nombres y apellidos. Además, solicita que indiquen si en la vereda existe cancha de fútbol o no. Esto podría utilizarse para el reclutamiento de menores, es lo que temen las comunidades.
Este hecho no es nuevo en la zona rural de Ituango, en el Norte de Antioquia, ya que en reiteradas ocasiones otros ilegales que se presentan como “políticos sociales” han hecho lo mismo, lo que ratifica la denuncia de las comunidades sobre la intención del Clan del Golfo de tener un control social en las comunidades y así poder intentar ganarse a los civiles con supuestos proyectos sociales, como la construcción de algunas vías rurales, tal como ya lo ha denunciado Caracol Radio en situaciones anteriores.
Lea también:
Este medio de comunicación también es utilizado por los ilegales para supuestamente ofrecer ayudas, como regalos a los menores (kits escolares) y a la misma comunidad, con donaciones de terneros y cerdos para las diferentes fiestas.
La comunidad indica que estas “ayudas no son gratis”; siempre tienen un beneficio para ellos, y es poder tener el control de quiénes entran y quiénes salen.
Recordemos que ese grupo también está estigmatizando a algunas personas de ser presuntos colaboradores del otro grupo ilegal que hace presencia en la zona, como lo son las disidencias del frente 18, con quienes sostiene una guerra a sangre y fuego en la ruralidad, generando desplazamientos forzados, amenazas y homicidios selectivos.
Así mismo, hay que decir que todas las acciones del grupo ilegal no son denunciadas de manera oficial por la comunidad por temor a represalias de los actores armados que circulan por las veredas, en su mayoría vestidos de civil, pero también lo hacen con prendas como camuflados y fuertemente armados.