No puede hacerse fraude masivo con lapiceros y tarjetas electorales: MOE tras acusaciones de Petro

Con las elecciones presidenciales del 2026 cada vez más cerca, el presidente Gustavo Petro ha manifestado en los últimos días una preocupación latente por la integridad del sistema electoral colombiano. El mandatario teme que este pueda ser jaqueado para alterar los resultados con fines de conveniencia política.

Ante las acusaciones, el Consejo Nacional Electoral y la Registraduría Nacional del Estado Civil se han defendido asegurando que el sistema actual es completamente capaz de garantizar unas elecciones transparentes.

Para reforzar el debate, la Misión de Observación Electoral (MOE), entidad encargada de fortalecer la democracia a través de la observación y el análisis de los procesos electorales, expuso en 6AM las razones técnicas por las que sería casi imposible realizar un fraude electoral en el 2026.

Características que hacen al sistema electoral colombiano seguro

En primer lugar, la directora aclaró que, "el sistema electoral colombiano es fiable“, y no hay fundamentos en las acusaciones del Gobierno. Explicó que las razones para hacer esta afirmación son:

• La Registraduría Nacional del Estado Civil compró en el 2022 un software general de escrutinios que es manejado por el Consejo Nacional Electoral. Este año, se podrá acceder al código fuente para verificar y rastrear los escrutinios.
• Se harán dos contrataciones extras a entidades encargadas de realizar un seguimiento específico.
• Los jurados de votación serán los mismos ciudadanos colombianos, y el escrutinio será realizado por jueces y notarios de la Nación, con formularios que son escaneados y publicados para todos los colombianos por la registraduría.

También, añadió que se harán “kits electorales” previamente autorizados por la Registraduría. “¿Cómo logra uno poder hacer un fraude masivo en el país a través de lapiceros y tarjetas electorales?”, puntualizó.

¿Qué pasa con el “caso Mira” del 2014?

Entre los argumentos de Petro está el hecho de que en el 2014 el sistema electoral fue jaqueado y manipulado en beneficio del partido MIRA, que después de las elecciones de ese mismo año habría borrado los resultados, obstaculizando así el escrutinio.

El fallo de este caso se dio en el 2018, y ordenó al Estado colombiano que “las autoridades electorales deben tener el software de escrutinios para que este pueda ser no solamente propiedad del Estado, sino que pueda ser completamente revisado por la autoridad de control que así lo soliciten”, explicó Barrios.

Actualmente, el fallo no se cumple a cabalidad, pues el software electoral no es totalmente propiedad del Estado colombiano. Sin embargo, las bases de datos y los registros históricos sí.

“Esperamos que en algún momento, a medida que vayan pasando los procesos electorales y se vaya teniendo mayor capacidad tecnológica, el Estado colombiano vaya comprando absolutamente todo lo que es el proceso que permite tener la propiedad completa del software. Pero hoy se le puede monitorear, hacer auditoría, no solamente para empresas especializadas, cualquier ciudadano lo puede hacer frente a la información que tiene la Registraduría”, concluyó Barrios.