Depto. de Estado se prepara para recorte de personal en medio de tensiones diplomáticas en el mundo
Se espera que a partir de este viernes al menos el 15% del cuerpo diplomático de los Estados Unidos reciba una notificación de despido. El sindicato que representa a los diplomáticos, aseguró que no es el momento de reducir el servicio exterior.
Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio. FOTO: BRENDAN SMIALOWSKI/AFP via Getty Images / BRENDAN SMIALOWSKI
El Departamento de Estado de Estados Unidos se prepara para una serie de despidos para asegurar que la política exterior estadounidense esté alineada con la agenda del presidente Trump de “América Primero”. Críticos de la medida aseguran que no es el momento para reducir el cuerpo diplomático en medio de las tensiones políticas de la Administración Trump con varias naciones y las actuales guerras en el mundo.
A partir de este viernes, al menos el 15% del personal del Departamento de Estado recibirá una notificación de despido. Los recortes de personal y la reorganización del cuerpo diplomático de los Estados Unidos forman parte de un esfuerzo de la administración Trump para reducir el tamaño del gobierno federal.
El secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó que los funcionarios tomaron una medida muy deliberada para reorganizar el Departamento de Estado y hacerlo más eficiente y centrado. “No se trata de intentar eliminar personal. Pero si se cierra la oficina, esos puestos no son necesarios”, dijo Rubio.
Agregó que “hay que entender que algunos de estos puestos se están eliminando, no personas”.
Críticos de la media aseguran que no es momento de reducir el cuerpo diplomático de los Estados Unidos en medio del actual conflicto entre Israel e Irán, así como la guerra entre Rusia y Ucrania, y las actuales tensiones políticas de la administración Trump con varias naciones entre ellas Colombia.
El Departamento actualmente cuenta con aproximadamente 19.000 empleados, aunque se desconoce cuántas personas podrían ser despedidas, expertos calculan que este recorte supondrá el despido de al menos 3.500 personas.
La Asociación del Servicio Exterior de Estados Unidos, el sindicato que representa a los diplomáticos, afirmó que “Interrumpir el Servicio Exterior de esta manera pone en riesgo los intereses nacionales, y los estadounidenses de todo el mundo sufrirán las consecuencias”.
