Estas son las 4 señales tempranas del Alzheimer: Así se puede anticipar para tratar la enfermedad
Un estudio identificó rutas diagnósticas que se desarrollan en secuencia antes del Alzheimer, abriendo la puerta a estrategias más precisas de detección y prevención.
Señales tempranas del Alzheimer / Andrew Bret Wallis
Un reciente estudio realizado por investigadores de UCLA Health ha desafiado una de las creencias más comunes sobre el Alzheimer: que los factores de riesgo actúan de forma aislada.
Según esta investigación, publicada en la revista científica eBioMedicine, la enfermedad neurodegenerativa no se manifiesta de manera repentina o aleatoria, sino que sigue trayectorias específicas y detectables a lo largo del tiempo.
Cuatro señales tempranas del Alzheimer
A través del análisis de los historiales médicos electrónicos de más de 24.000 pacientes en el sistema de salud de la Universidad de California, los expertos lograron identificar cuatro patrones distintos que preceden al diagnóstico de Alzheimer.
Cada uno de estos caminos presenta una secuencia de afecciones que, cuando ocurren en determinado orden, incrementan significativamente el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Estos son los cuatro caminos identificados:
- Ruta de salud mental: Comienza con trastornos psiquiátricos como la depresión o la ansiedad, los cuales con el tiempo se asocian con un deterioro cognitivo progresivo.
- Ruta encefalopática: Implica enfermedades cerebrales como encefalopatías o lesiones que afectan el funcionamiento general del cerebro, y que suelen intensificarse con el tiempo.
- Ruta de deterioro cognitivo leve: Se observa una pérdida gradual de la memoria y otras funciones mentales, que evoluciona hacia etapas más severas de deterioro.
- Ruta vascular: Involucra afecciones cardiovasculares como hipertensión, accidentes cerebrovasculares o enfermedades coronarias, que afectan la irrigación cerebral y aumentan el riesgo de demencia.
Las claves para revertir sus efectos
Uno de los hallazgos más relevantes del estudio es que cerca del 26% de las trayectorias analizadas mostraban un orden diagnóstico coherente. Por ejemplo, en muchos casos, la hipertensión precedía a episodios depresivos, y este patrón se repetía con frecuencia entre los pacientes que desarrollaron Alzheimer. Este enfoque de “progresión diagnóstica” podría ser la clave para transformar el modo en que se detecta y previene la enfermedad.
“Entender cómo se interconectan estas condiciones a lo largo del tiempo, y no verlas como hechos aislados, nos permite anticipar con mayor precisión el riesgo de Alzheimer”, explicó el doctor Timothy Chang, neurólogo y autor principal del estudio.
Así puede ayudar la inteligencia artificial a tratar el Alzheimer
Los investigadores emplearon métodos computacionales avanzados, como algoritmos de aprendizaje automático, análisis de redes y una técnica llamada dynamic time warping, que permite identificar similitudes entre secuencias temporales aunque estas ocurran en diferentes marcos cronológicos. Esta sofisticación permitió extraer 6.794 trayectorias únicas en 5.762 pacientes.
Para comprobar la validez de sus hallazgos, el equipo replicó el estudio utilizando datos del programa All of Us Research, una iniciativa del gobierno de Estados Unidos que incluye participantes de distintos orígenes étnicos, sociales y geográficos. El resultado: los patrones también se repetían en esta muestra, lo que confirma que las rutas hacia el Alzheimer pueden ser generalizables a poblaciones diversas.
Implicaciones clínicas inmediatas
El impacto de este estudio puede ser profundo en la práctica médica. Al identificar pacientes que se encuentran en alguna de estas trayectorias, los médicos podrían:
- Aplicar intervenciones tempranas, antes de que los síntomas sean irreversibles.
- Diseñar planes de prevención personalizados, basados en el patrón de riesgo individual.
- Optimizar los recursos clínicos, priorizando a quienes muestran secuencias críticas de riesgo.