Colombia vuelve a ser parte del Consejo de la FAO, ¿qué beneficios trae?
Hacer parte del Consejo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura permitirá acceder con mayor facilidad a fondos y proyectos del organismo.

La ministra de Agricultura colombiana, Marta Carvajalino (i) y la directora general adjunta de la FAO, Beth Bechdol (d), en Roma (Italia). (foto: Cortesía FAO)
Colombia vuelve a ser, 30 años después, integrante del Consejo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), una decisión adoptada durante la visita a Roma de la ministra colombiana de Agricultura, Martha Carvajalino.
El regreso de Colombia al órgano ejecutivo entre los periodos de sesiones del organismo de la ONU es “fundamental no solo para el desarrollo de la actividad agropecuaria en Colombia, sino que marca un hito para el avance de la Reforma Agraria con justicia social, económica y ambiental”, explicó el ministerio en un comunicado.
Beneficios de volver al Consejo
Según el ministerio, al formar parte del Consejo de la FAO, “Colombia podrá incidir directamente en políticas públicas enfocadas en la agricultura sostenible, seguridad alimentaria y cambio climático. Esto permitirá proponer y respaldar iniciativas que reflejen sus prioridades y necesidades”.
Igualmente “podrá acceder con mayor facilidad a fondos y proyectos de la FAO, incluyendo el Fondo Fiduciario” y “podrá alinear mejor sus políticas internas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”.
También podrá “participar en una plataforma estratégica para dar a conocer sus experiencias y avances en materia de conservación de la biodiversidad, desarrollo de sistemas agroalimentarios sostenibles y el cuidado de semillas nativas” y “consolidarse como referente regional de cara a la II Conferencia Internacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural +20”.
En este sentido, Carvajalino firmó con Brasil una carta de intención para ser coorganizadores de este evento, lo que “representa una alianza sur-sur con impacto multilateral”.
Colombia presente en la conversación global
Durante su paso por Roma, Carvajalino ha estado “enfocada en poner, al centro del debate, la necesidad de avanzar hacia una apuesta de Reforma Agraria que haga frente a tres grandes desafíos globales: la lucha contra el hambre, el cambio climático y la construcción de la paz a partir de la tenencia justa de la tierra”.
Además, la ministra colombiana logró la consolidación del apoyo de varios países del mundo a la realización, en el Caribe colombiano, de la II Conferencia Internacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural, la cual se llevará a cabo en febrero de 2026, lo que fue calificado de “histórico, pues representa el hecho de que el mundo está hablando de la tierra para trabajar, para comer y para la vida”.
“La política de Reforma Agraria en Colombia, que es muy similar a las de otros países, tiene de fondo transformar la inequitativa estructura agraria en una resiliente, sostenible y, en lo fundamental, justa. Esto nos ha permitido decir que la justicia agraria en Colombia ha llevado a que el sector agropecuario crezca en un 8.1% en la última anualidad. Este es un dato de crecimiento que no teníamos hace 40 años”, afirmó Carvajalino Villegas durante la 44° Conferencia de la FAO.



