El lío de propiedad de la tierra que tienen miles de hogares en el norte de Medellín

Medellín, Antioquia

Una herencia sin resolver, miles de viviendas sin título de propiedad, y un problema urbano que lleva más de medio siglo sin respuesta. Esa es la situación que viven al menos 60 mil personas en Medellín, en al menos 19 barrios de las comunas de Castilla, Robledo, Aranjuez y Manrique, donde a pesar de que los residentes han construido sus casas, no son legalmente dueños de la tierra donde están asentadas.

El origen del problema se remonta a mediados del siglo XX, cuando la familia Cock, por entonces reconocida por su actividad minera, permitió de manera informal que trabajadores y sus familias ocuparan terrenos en las laderas del norte de la ciudad. Con el tiempo, estos espacios se urbanizaron mediante autoconstrucción, respetando vías y andenes, pero sin ningún soporte legal sobre la propiedad del suelo.

Aunque con los años las alcaldías han reconocido los barrios, instalado servicios públicos e incluso construido equipamientos, nunca se formalizó la titularidad del suelo, lo que impide a las familias escriturar sus propiedades o acceder a créditos hipotecarios.

¿Quién es el dueño?

Hoy, los títulos de esos terrenos pertenecen a la empresaria Janeth Barón Caballero, quien adquirió las compañías que representaban legalmente a la extinta familia Cock. En diálogo con Caracol Radio, Barón explicó que ha logrado titular alrededor de 300 predios, pero el desafío es enorme: estima que podrían faltar hasta 15.000 propiedades por legalizar.

“Estamos hablando de 19 barrios. Hicimos la investigación, revivimos las compañías que eran de los Cock y empezamos el proceso. Hemos titulado 300 predios, pero hay miles pendientes. Lo que necesitamos es voluntad política”, aseguró.

¿Cuál sería la solución?

Barón propone que el Estado asuma la compra de los terrenos, para que pasen a ser bienes fiscales y así se pueda iniciar una titulación masiva. Mientras tanto, los residentes siguen tributando como “mejoratarios en suelo ajeno”, una figura jurídica que refleja que son dueños de las edificaciones, pero no del terreno.

El problema no solo es jurídico, sino fiscal y social. Las viviendas, algunas de hasta seis o siete pisos, no tributan como propiedad plena, lo que representa una pérdida de ingresos para la ciudad y limita las inversiones en infraestructura y equipamiento social.

“Este no es un asunto individual, es un problema estructural de ciudad. El 61% del suelo urbano de Medellín carece de título formal. Es hora de que el municipio lidere el saneamiento jurídico de estas tierras. No se puede seguir ignorando este drama”, subrayó Barón.

La empresaria llevó el caso al Concejo de Medellín este 6 de junio, donde pidió que el gobierno local se articule con el gobierno nacional para darle solución a esta deuda histórica.