Expresidente Uribe advirtió que la reforma laboral del gobierno Petro acabará con el empleo

Medellín

Desde el barrio Simón Bolívar en Medellín, el expresidente Álvaro Uribe se pronunció en contra de la reforma laboral impulsada por el presidente Gustavo Petro, asegurando que de ser aprobada, se afectará el empleo, la formalización y la relación entre empresas y trabajadores.

El líder del partido del Centro Democrático afirmó que la reforma generaría pánico en la inversión y eliminaría mecanismos como el contrato sindical, aumentando la confrontación entre clases. Además, señaló que las nuevas disposiciones sobre recargos nocturnos y festivos podrían afectar gravemente la sostenibilidad de muchos negocios.

“Colombia tiene 18 días festivos al año, solo superado en la región por Chile, que tiene 19. Pero mientras en Chile el recargo es del 30%, aquí ya es del 75% y lo quieren llevar al 100%. Además, quieren extender el recargo nocturno de 9 a 11 horas. Acaban mucho empleo, acaban mucho negocio”, expresó Uribe.

El exmandatario criticó temas como la modificación del contrato de aprendizaje y del contrato sindical, indicando que estas figuras han sido fundamentales para la formación y estabilidad laboral de muchos trabajadores en Colombia.

¿Qué propuso?

Como alternativa, propuso acciones que según él, promueven la cooperación y el desarrollo económico, como el pago de una prima adicional en sectores de la economía que logren crecer un 4% anual o más, asegurando que esto motivaría tanto a empresarios como a empleados.

También insistió en la necesidad de garantizar la seguridad social para los trabajadores de plataformas como Rappi y Uber, con un alto porcentaje de aporte por parte de las empresas, defendió la reducción progresiva de la jornada laboral, que pasará de 48 a 42 horas y el aumento del salario mínimo.

“Nosotros creemos en la economía fraterna, que le vaya bien a la empresa y al trabajador. Rechazamos la economía del odio de clases”, enfatizó el expresidente.

Desde la capital de Antioquia reiteró su rechazo a la iniciativa del Gobierno Nacional, argumentando que solo incrementa la economía del odio de clases, imposibilitando el progreso del sector productivo en el país.