La familia del niño Diego Valencia teme que el caso quede en la impunidad y piden justicia

La tarde de este sábado, la familia del menor Diego Valencia Camayo, el niño de 11 años de edad, quien apareció muerto en extrañas circunstancias, en zona rural del corregimiento de Caimalito, se unió para darle cristiana sepultura, y aunque es el último adiós para este pequeño, lo cierto es que para este núcleo familiar apenas es el inicio de un largo camino, pues aún están a la espera que las autoridades den con el paradero del responsable de este crimen que tiene en vilo a la comunidad risaraldadense.

Astrid Carolina Valencia Camayo, hermana mayor de Diego, denunció en Caracol Radio, que Medicina Legal no les permitió identificar el cuerpo, y que tampoco las autoridades se han comunicado con ellos para brindarles información sobre los avances de esta investigación, así mismo pidieron justicia.

Si bien la tarde del viernes tuvo lugar un consejo de seguridad extraordinario en la Alcaldía de Pereira, para analizar a fondo los motivos que desencadenaron el crimen de este menor, ninguna autoridad local ha hecho un pronunciamiento oficial frente al caso.

Se espera que en próximas horas la Policía Metropolitana y la Fiscalía logren dar con el paradero del responsable del asesinato, que, según las primeras hipótesis, sería alguien cercano a la víctima. Versiones extraoficiales aseveran que se trataría de un hombre cuya identidad quedó registrada en cámaras de seguridad.

Posibles causas:

Si bien aún Medicina Legal no ha confirmado las causas del deceso de Diego, fuentes oficiales confirmaron al portal 360 Noticias, que al parecer Diego no fue abusado sexualmente, y que al parecer su muerte se habría dado por asfixia mecánica.

Previo a las exequias, en el corregimiento, la comunidad se unió para realizar una marcha y unirse al llamado a la justicia.