EEUU: conozca las modificaciones en el proceso para obtener la “green card”
Desde el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos se compartieron cambios que se aplicarán a partir del 10 de febrero de 2025.

Green Card o documentos de Residencia Permanente de los Estados Unidos (Getty Images) / belterz
La agencia norteamericana, Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) compartió los cambios y modificaciones que aplicará para las personas que estén aplicando para obtener la residencia permanente y permiso para trabajar.
Tener una green card o tarjeta verde es un documento de identidad que permite vivir y trabajar de forma permanente en Estados Unidos, pero el proceso para aplicar a esta pasará por algunos cambios.
A partir del 10 de diciembre del 2024, el formulario de Solicitud de Registro Permanente, Formulario I-485, incluirá nuevas preguntas e instrucciones. El documento diligenciado solo será aceptado con estos cambios y “rechazaremos las ediciones anteriores del Formulario I-485″.
¿Cuáles son estos cambios?
Los aplicantes deben presentar un formulario I-693 con el informe del exámen médico de inmigración y el registro de vacunas.
Si el solicitante no envía el Formulario I-693 con el Formulario I-485 cuando se le requiera, “podríamos rechazar el proceso de la residencia”.
Se descontinuó el formulario I-864W, Solicitud de Exención de Declaración Jurada de Patrocinio Económico para Posible Inmigrante y “lo hemos eliminado de uscis.gov y uscis.gov/es”.
A propósito de las causales de inadmisibilidad por carga pública serán más claras y se “disminuya la confusión entre los solicitantes” y se optimice la recopilación de información:
Ahora se les pedirá a los aplicantes identificar “su categoría de inmigración de manera que podamos determinar más fácilmente si están o no están exentos de esta causal de inadmisibilidad y podamos adjudicar la solicitud como corresponde”.
De acuerdo con USCIS, “incorporar el Formulario I-864W en el Formulario I-485 elimina la necesidad de un formulario por separado” y reduce la carga de las personas que aplican a la residencia y facilita el trabajo de los servicios de inmigración.