¿Cómo se prepara la natilla de maíz? Forma tradicional de hacer este postre
Debe conocer que más allá de las preparaciones hechas a partir de una mezcla para natilla, hay una receta autóctona de la gastonomía colombiana.
Junto con los buñuelos, la natilla es probablemente una de las preparaciones más representativas de la Navidad en Colombia. En este caso, la natilla de maíz, proviene de Antioquia, pero tiene profundas raíces en la cocina tradicional de todo el país.
Para empezar, se puede resaltar que este postre nace de adaptaciones de recetas coloniales traídas por los españoles. Estas, combinadas con ingredientes autóctonos como el maíz, que es un alimento básico en el territorio colombiano, logran desarrollar el resultado que todos conocemos y que acompaña tan bien las Navidades.
No es un secreto que el maíz es un ingrediente destacado en la dieta y la cultura colombiana. Al usar maíz como materia prima para la natilla, se resalta un producto local, además de aportarle un sabor único y delicioso.
Adicionalmente, es un postre con una textura cremosa y un sabor dulce. Es común que esta receta se complemente con panela, canela y coco. Esta combinación de sabores la hace arrolladora para los paladares.
Es común que en el país se hayan popularizado las natillas que se preparan a partir de una mezcla procesada. No obstante, debe saber que la natilla clásica se hace con maíz, pero es verdad que existen varias opciones que incluyen ingredientes como leche, almidón de maíz, coco o frutas. Se termina adaptando a los gustos, preferencias y recursos de cada territorio.
También cabe agregar que la natilla de maíz se ha popularizado porque sus ingredientes son baratos y fáciles de conseguir, lo que la hace accesible para gran parte de los estratos sociales y las familias colombianas.
Conexión entre la natilla y la Navidad colombiana
En primer lugar, esta preparación destaca porque se ha vuelto fundamental para la ‘Novena de Aguinaldos’, una tradición católica que se celebra en los nueve días previos a la Navidad.
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Es común que en estas novenas familiares, sociales, comerciales, laborales, comunitarias, entre otras, estén presentes los rezos, villancicos y, por supuesto, comida típica; que suele ser natilla, junto con los buñuelos. Con el paso del tiempo se posicionó como el postre insignia de estas reuniones.
También es importante mencionar que, como se dijo anteriormente, los españoles introdujeron postres hechos con leche y azúcar. Con el tiempo, estas recetas se transformaron, dando origen a la natilla. Además, en la tradición cristiana, las celebraciones navideñas tenían banquetes, la natilla ya hacía parte de estas reuniones.
La natilla suele ser un postre para compartir, debido a su producción pensada para varias porciones y grandes cantidades. Por esto, simboliza abundancia, generosidad y unión; la cremosidad y el sabor dulce de la natilla pueden evocar confort y nostalgia.
Natilla tradicional, hecha a partir del maíz
Esta preparación es bastante popular en Antioquia, pero como ya se dijo, se hace prácticamente en todo el país. Su tiempo de cocción es de aproximadamente 30 minutos y la distribución de ingredientes, está pensada para un resultado final entre 8 y 10 porciones.
Ingredientes:
- Dos litros de leche
- Dos tazas de fécula de maíz
- Una libra de panela raspada
- Cuatro astillas de canela
- Dos cucharadas de mantequilla
- Un coco fresco, rallado
- Una cucharada de canela en polvo
- Una taza de almíbar de azúcar con azahares de naranjo.
Receta:
- Según el ‘Gran libro de la cocina colombiana’, del Ministerio de Cultura, lo primero que debe hacer es poner a hervir 1½ litro de leche con la panela, y sacarle la cachaza o espuma que se vaya formando.
- Acto seguido, se añade la mantequilla, la canela y la fécula de maíz (que se ha disuelto previamente en medio litro de leche) y se va revolviendo lentamente.
- Se cocina a fuego lento durante 10 minutos o hasta que dé su punto, este se reconoce cuando después de poner un poco en un plato, y ya frío, puede despegarse fácilmente.
- Cuando haya alcanzado su punto, añada el coco, se revuelve, se vierte en moldes y se cubre con el almíbar.
- Finalmente, al servir la porción individual, se le espolvorea un poco de canela en polvo.