Calamidad pública en Floresta por inundaciones en 100 hectáreas

Floresta

El municipio de Floresta enfrenta una de las emergencias climáticas más severas de los últimos años debido a las intensas lluvias que han inundado alrededor de 100 hectáreas de tierras agrícolas. Según el alcalde Luis Mario Vargas, esta situación ha generado graves afectaciones tanto en la economía local como en la calidad de vida de sus habitantes.

“Las precipitaciones continuas durante cerca de 12 a 13 horas generaron un volumen de agua equivalente a lo que normalmente cae en un año o año y medio. Esto ha provocado que los pastos se pudran, impidiendo que los animales puedan alimentarse, y dejando pérdidas significativas para los agricultores”, señaló el alcalde.

El impacto de la emergencia no se limita al valle. También se han reportado daños en vías, grietas en estructuras y afectaciones en viviendas. Vargas explicó que el cambio climático y la variabilidad climática han agravado estas situaciones, recordando que hace apenas dos meses el municipio enfrentaba una intensa sequía que causó incendios forestales.

Declaración de calamidad pública y acciones inmediatas

Para hacer frente a la situación, el municipio declaró la calamidad pública, lo que permite agilizar las acciones necesarias y facilitar la llegada de recursos. Desde el día de ayer, el alcalde, en coordinación con el director de Gestión del Riesgo del departamento, Jaisson Carreño, ha gestionado la movilización de maquinaria amarilla. “Hoy esperamos iniciar el dragado de quebradas, canales y cauces para evacuar el agua acumulada y reducir el impacto en las zonas afectadas”, afirmó Vargas.

Sin embargo, uno de los mayores retos ha sido el acceso a los predios. Algunos propietarios se han negado a permitir el ingreso de la maquinaria, lo que ha retrasado las labores de atención. “Aunque entendemos las preocupaciones de los propietarios, debemos priorizar el interés general. Emitiremos los actos administrativos necesarios para garantizar que estas labores se lleven a cabo, pues la Constitución establece que la propiedad privada debe ceder ante el interés colectivo en casos de emergencia”, advirtió el alcalde.

Ayudas y recuperación a largo plazo

La administración municipal trabaja en conjunto con la Gobernación de Boyacá, la Secretaría de Agricultura y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo para brindar atención a los damnificados. “Estamos levantando un censo para determinar el alcance de las afectaciones. Ayer ya entregamos mercados a las familias más afectadas, pero sabemos que esta es solo una solución inicial”, explicó Vargas.

En cuanto a la recuperación de los terrenos inundados, el panorama no es alentador. “Algunos pastos podrán recuperarse, pero el proceso puede tardar entre seis meses y un año, ya que las raíces y semillas están completamente dañadas. Las pérdidas económicas son inmensas, y trabajaremos para gestionar apoyos adicionales que permitan mitigar estos impactos”, aseguró el mandatario.

Mejoras climáticas, pero urgencia en la intervención

Aunque las lluvias han disminuido en las últimas horas, la situación sigue siendo crítica. “La reducción de las lluvias ayuda a disminuir el nivel de los cauces, pero necesitamos intervenir rápidamente con la maquinaria para prevenir nuevos desbordamientos y garantizar la seguridad de la población”, puntualizó el alcalde.

Por último, Vargas agradeció el apoyo recibido y reiteró el compromiso de su administración para superar esta emergencia. “Estamos trabajando sin descanso para atender a nuestra comunidad y proteger los recursos que sustentan nuestra economía. Esta es una prueba difícil, pero juntos saldremos adelante”, concluyó.