Líbano le pide a la ONU intervenir por un inmediato cese al fuego
El gobierno libanés asegura que “Hezbolá está de acuerdo” e incluso, llegaría a desplegarse hacia el norte.
El primer ministro del Líbano, Najib Mikati, pidió este viernes al Consejo de Seguridad de la ONU que tome una decisión para un “alto el fuego inmediato y completo”, y afirmó que su Gobierno está dispuesto a desplegar al Ejército libanés en el sur del país, y que Hezbolá “está de acuerdo”.
“Hemos decidido (...) pedir al Consejo de Seguridad de la ONU adoptar una resolución para un alto el fuego inmediato y completo”, dijo Mikati en una rueda de prensa tras una reunión del Consejo de Ministros libanés, en la que subrayó, por primera vez, que Hezbolá “está de acuerdo también”.
Mikati destacó “el compromiso del Gobierno libanés con implementar la decisión 1701 del Consejo con todas sus cláusulas, incluida la del despliegue del Ejército en el sur del Líbano y reforzar su presencia en la frontera libanesa de manera que garantice la correcta aplicación de esta resolución”.
La decisión 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU es un documento que se firmó en 2006, luego de que Israel y Hezbolá mantuvieran una guerra que duró 34 días y dejó un saldo de 1.000 muertos.
Mikati insistió sin embargo en que “la comunidad internacional debe comprometer al enemigo israelí con la resolución” 1701 y establece que en la franja fronteriza sólo pueden desplegarse las fuerzas armadas libanesas.
Eso significa que los milicianos de Hezbolá que se encuentran en la frontera con Israel, deberían retirarse hacia el norte, por encima del río Litani. También se estipula el desarme de este movimiento.
“Hezbolá es un socio de este Gobierno y hoy estuvo de acuerdo sobre este tema, y no creo que haya ninguna duda”, enfatizó.
Mikati exhortó a “todos los responsables y las fuerzas nacionales (libanesas) a asumir juntos la responsabilidad de proteger a nuestra sociedad y a nuestro país”.
“El alto el fuego es una necesidad inmediata y el Ejército libanés debe comprobar que lleva a cabo su responsabilidad de forma completa para mantener la seguridad y reforzar su papel en el sur del Líbano de conformidad con la resolución 1701″, recalcó.
Afirmó asimismo que, durante su reunión, el Consejo de Ministros estudió “lo que tenemos que hacer el día después de la guerra”, entre estos, señaló que “en las últimas dos semanas un total de 334.000 sirios salieron del país”.
El jefe del Gobierno libanés denunció la “continuidad de la guerra israelí” contra Líbano, así como “los asesinatos, la destrucción y las violaciones de nuestra soberanía y la incursión terrestre en nuestro territorio”.
“Todo esto convierte al Líbano en una víctima de la arrogancia israelí, y se debe a la indiferencia del mundo”, dijo Mikati.
Denunció también “como crimen condenado” “las agresiones de Israel contra las Fuerzas (de Naciones Unidas para el Líbano) FINUL” en el sur del Líbano.
Por último, Mikati dijo que continúa sus contactos con Estados Unidos y Francia, entre otros países, para una “solución diplomática”, y que “esta solución diplomática sigue en la mesa”.