Jhonier Leal denuncia torturas y persecución en la Picota: me afecta psicológicamente
Leal fue condenado a 55 años de prisión por el asesinato de su mamá y de su hermano, el reconocido estilista Mauricio Leal.
Bogotá D.C.
En una carta escrita a mano, Jhonier Leal, condenado a 55 años de prisión por el asesinato de su mamá y su hermano Mauricio Leal, denunció a la Procuraduría presuntas torturas y persecución por parte de funcionarios del INPEC en la cárcel la Picota en dónde cumple su condena.
Según Leal, en dos ocasiones los dragoneantes por orden de la Fiscalía revisaron de forma “indebida” su celda: “Esto viola mi derecho a ser perturbado después de las 8 de la noche. Además, no me dejaban ver lo que hacían”.
“El estar detenido y preso no es motivo para que se usen métodos de tortura psicológica, persecución y constreñimiento. Estas acciones me degradan , afectan mi tranquilidad y paz”, dice Leal en la carta enviada a la Procuraduría.
La ejemplar condena a Jhonier Leal
Jhonier Leal fue condenado a 55 años y tres meses de prisión por ser el asesino de su mamá, Marleny Hernández Tabares y de su hermano, el reconocido peluquero Mauricio Leal Hernández, crímenes ocurridos entre el 21 y el 22 de noviembre de 2021 en zona rural del municipio de La Calera (Cundinamarca).
También deberá pagar una multa de 250 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Fueron más de 200 pruebas que presentó la Fiscalía y con las que demostró en juicio que Jhonier Leal fue el único que pudo cometer el asesinato, y “la única persona que tuvo acceso a la vivienda”.
Quedó probado que Jhonier Leal, colocó a las víctimas en “estado de indefensión”, obligó a su hermano a ingerir más de nueve pastillas de Zopiclona, para hacer parecer que este quería suicidarse.
La investigación acreditó que antes de la agresión y, aprovechando la condición de debilidad en la que estaba Mauricio Leal, lo obligó a escribir una nota en la que indicaba que le había causado la muerte a su señora madre y luego acabó con su propia vida.
Para la jueza, las pruebas indican que Jhonier Leal contó con tiempo suficiente para modificar la escena del crimen, mover los cuerpos, usar detergentes y químicos para limpiar la sangre para borrar material genético que era evidencia para las autoridades.
Asimismo, tomó el celular de la víctima y grabó varias notas de voz haciéndose pasar por ella e indicándole al conductor que no se acercara a recogerlo porque quería descansar.