Una cuota extraordinaria debe ser aprobada únicamente por la Asamblea General de copropietarios, según la Ley 675 de 2001, artículo 68. Cuando la necesidad de cobrar una cuota extraordinaria se deba a algún imprevisto, esta puede ser aprobada en caso de que el fondo de imprevistos que fue contemplado en el presupuesto se haya agotado.

Las bases legales para exigir el cobro, se relacionan directamente con el hecho de que en la respectiva asamblea se haya tomado una decisión; sin embargo, si a pesar de que quede constancia de los detalles de la reunión en donde se estipulan los cobros extraordinarios, alguien no se encuentra totalmente de acuerdo, existe la posibilidad de impugnar ante la jurisdicción civil.

Aquí le decimos qué es lo más común que pueden cobrar como cuota extraordinaria y si está obligado a pagar.

Razones frecuentes para el cobro de cuotas extraordinarias

La ley se refiere a los montos necesarios, analizando obligatoriamente el reglamento, pues, si se trata de una obra destinada a fotos el edificio o conjunto, aunque favorezca temporalmente a los que pertenezcan a un solo sector, la cuota deberá ser costeada por todos los propietarios. Por estos motivos le pueden pedir cuota extraordinaria:

1. La necesidad de llevar a cabo reparaciones de urgencia en el edificio, como la reparación de una fachada dañada, problemas de instalación eléctrica o la sustitución de elementos en la estructura que puedan ser un riesgo para la comunidad.
2. La comunidad ha acumulado deudas por el incumplimiento de algunos habitantes, o gastos imprevistos que no pudieron ser suplidos por los fondos regulares. En estos casos es válido solicitar cuotas extraordinarias con el fin de resolver la situación financiera de la comunidad.
3. Para mantener el valor de la propiedad y mejorar la calidad de vida de los propietarios, de vez en cuando es necesario realizar mejorar áreas comunes, ya sea, el arreglo de ascensores, jardines o piscinas.
4. En ocasiones, la comunidad decide aportar alguna inversión para mejorar la eficiencia energética, estética o la funcionalidad del edificio.
5. Los cambios en las regulaciones locales o nacionales pueden necesitar adaptaciones del servicio. Por ejemplo, la instalación de sistemas contra incendios o la accesibilidad para personas con movilidad reducida.

¿Está en la obligación de pagar?

El pago de una cuota extraordinaria por parte de los habitantes, generalmente es de carácter obligatorio, pues esto está respaldado por la ley y, a veces por los estatutos de la comunidad.

Cuando se produce una necesidad inesperada o un gasto extraordinario, la junta de propietarios tiene la autoridad de aprobar y exigir el pago de las cuotas, cubriendo los costos relacionados. Incluso, el no pagar puede traer consigo consecuencias legales, como multas o incluso repercusiones legales por parte de la comunidad y así asegurarse de que los propietarios cumplan sus obligaciones financieras para el mantenimiento y funcionamiento adecuado de las instalaciones.

Por otro lado, los inquilinos no están en la obligación de pagar las cuotas extraordinarias directamente a la comunidad, sino que le corresponde al propietario del inmueble, ya que, son quienes tienen la relación legal con la comunidad, convirtiéndoles en los responsables de las obligaciones financieras relacionadas con la propiedad.