Nuevo atentado contra funcionario del INPEC en Cartago reitera solicitud de seguridad
Con solo un mes en la institución el dragoneante Miguel Paz fue víctima de un sicario que lo dejó gravemente herido
Dragoneante del INPEC víctima de atentado en Cartago, Valle del Cauca
Cartago
Un nuevo ataque contra un funcionario del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) ocurrió en la noche del viernes en la ciudad de Cartago, Valle del Cauca, evidenciando la creciente ola de violencia que enfrenta el departamento.
Miguel Paz, quien a sus 22 años ingresó solo hace un mes y medio como dragoneante en la Cárcel de Cartago, fue víctima de un atentado mientras se transportaba en un vehículo de servicio público.
El sicario le disparó en cuatro ocasiones, hiriéndolo gravemente en el tórax y uno de sus brazos.
El presidente del sindicato del INPEC Oscar Robayo, afirma que este ataque es el más reciente de una serie de incidentes violentos vinculados a la guerra entre bandas criminales dentro y fuera de los centros penitenciarios. En particular, las bandas conocidas como “Los Flacos” y “Nueva Generación” han estado en conflicto, generando una crisis dentro de la Cárcel de Cartago y otras prisiones del Valle del Cauca.
Más información
Los panfletos que circulan entre los funcionarios del INPEC han advertido sobre las amenazas de estas bandas, que buscan coaccionar a quienes intentan cumplir con su labor dentro de los establecimientos carcelarios.
“Hemos evidenciado que el departamento del Valle ha sido el más afectado en atentados criminales en estos últimos dos años, en la cárcel de Tuluá, Buga, Palmira y nos genera una grave desconfianza, debido a que, han habido muchas promesas por parte de la gobernadora Dilian Francisca Toro y de las autoridades municipales para apoyar estos centros carcelarios, pero después de que pasan los atentados, las muertes, ahí si toman las medidas un mes, 15 días, toman las fotos hacen los consejos de seguridad, pero no hay medidas de fondo”, recalcó Robayo.
Asegura el funcionario que tienen un aparente control dentro de las cárceles, pero fuera de ellas son un ciudadano más “fuera de ellas somos ciudadanos comunes, expuestos a la violencia como cualquier otro”.
El atentado contra Miguel Paz se suma a una lista preocupante de ataques contra personal del INPEC en el Valle del Cauca, que ya cuenta con aproximadamente 32 casos, varios de los cuales han resultado en asesinatos.
A pesar de las solicitudes de los directores de los establecimientos carcelarios en Jamundí, Palmira, Cali, Tuluá, Buga y Cartago para implementar medidas de seguridad como anillos de protección y controles más estrictos en los ingresos, la respuesta de las autoridades ha sido insuficiente.
El dragoneante herido se encuentra actualmente en el Hospital de Tuluá, donde recibe atención médica. Su caso pone nuevamente en evidencia la urgente necesidad de acciones contundentes para proteger a quienes desempeñan la difícil labor de garantizar el orden dentro de las cárceles, enfrentando no solo a los reclusos, sino también a las amenazas externas.
Una de esas amenazas es la modalidad de “baloneo”, en la cual personas externas lanzan paquetes con elementos, como estupefacientes y teléfonos celulares, hacia el interior de los patios de las cárceles, es otro de los problemas que agrava la situación, reitera Oscar Robayo ante lo que viven los guardianes de seguridad del INPEC.
Desde el sindicato del INPEC reiteran su llamado a las autoridades para que tomen medidas preventivas y efectivas que garanticen la seguridad de sus funcionarios.