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¿Qué fue lo perturbador que encontraron bajo la guarida del lobo de Hitler? Investigadores hablaron

Una serie de teorías se han creado para intentar comprender la forma en la que se pensaba en aquellos años.

Solo mujeres arias podían probar la comida de Hitler. Foto: Getty Images

Pese a que la Segunda Guerra Mundial terminó hace décadas y luego se desató la Guerra Fría, aún persisten cientos de dudas sobre la manera en la que ocurrieron todos los hechos en torno a este duro momento histórico para los alemanes, los judíos, Europa y gran parte de mundo. Varias investigaciones se han desarrollado para dar respuesta a este violento momento histórico. A su vez, una serie de teorías se han creado para comprender la forma en la que se pensaba en aquellos años.

Fue el 1 de septiembre de 1939 cuando comenzó oficialmente lo que sería un genocidio y uno de los momentos más crueles para la población judía mundial, pero también para gitanos y otras miles de personas. Ese día Alemania invadió a Polonia y con ello comenzó la tortura y hechos violentos.

La ONU, que dio inicio a sus operaciones por motivo de la Segunda Guerra Mundial, detalló en una conmemoración a sus labores en palabras del secretario General que “la Segunda Guerra Mundial ha sido una de las luchas más épicas de la historia en pro de la libertad y la liberación. Su costo superó todo cálculo y escapa a toda comprensión: murieron 40 millones de civiles y 20 millones de soldados, casi la mitad de ellos solamente en la Unión Soviética”.

Por otra parte, la ONU ha destacado que pese a la violencia de la Segunda Guerra Mundial, se logró de manera eficaz “la superación de sus secuelas y la promoción de la reconciliación, la cooperación internacional y regional y los valores democráticos, los derechos humanos y las libertades fundamentales, en particular por conducto de las Naciones Unidas, y el establecimiento de organizaciones regionales y subregionales y de otros marcos apropiados.”

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Ahora bien, Hitler y sus secuaces emplearon varios lugares de manera estratégica para planear las distintas formas en las que avanzarían en la guerra. Uno de estos sitios fue la Guarida del Lobo o Wolfsschanze. Esta se encontraba ubicada cerca a la ciudad de Kętrzyn, al noreste de Polonia. Para 1940, Hitler consideró oportuno construir un cuartel militar secreto para planear la invasión a la Unión Soviética.

Fue en este mismo lugar en donde más de siete décadas después unos importantes arqueólogos encontraron algo bastante perturbador. Si bien en este lugar se realiza de manera constante investigación, el pasado mes de febrero encontraron algo que denominaron como perturbador.

¿Qué fue lo perturbador que encontraron bajo la guarida del lobo de Hitler?

Las investigaciones en Polonia son bastante relevantes, pues han permitido darle sentido a la historia. De esta forma, el Gobierno permite estudios en los lugares ocupados por Hitler y sus aliados.

El pasado mes de febrero, justo en un fin de semana de invierno, unos arqueólogos se encontraban realizando una búsqueda exhaustiva sobre el terreno, cuando de repente se toparon con lo que creyeron era tubería de la infraestructura del lugar. No obstante, al excavar descubrieron un cráneo.

En ese momento, llamaron a las autoridades y estos encontraron cinco esqueletos, de los cuales cuatro no tenían manos ni pies. La investigación sobre los cuerpos ya terminó y no se logró concluir las causas de muerte. Sin embargo, tal parece ser que datan de la Primera Guerra Mundial o posterior a esta. Es decir, fueron enterrados entre 1918 a 1939. El estado de los restos no permitió encontrar mucha información, por lo que fue cerrada la investigación.

Pese a esto, otros investigadores comentaron que los restos sí podrían ser de la Segunda Guerra Mundial, pero se necesitarían más estudios para poder concluir esto.

Adrian Kostrzewa, miembro de la Fundación Latebra de Polonia e ingeniero, indicó que estas labores de excavación las han desarrollado por cinco años con permiso del Gobierno. Además, señaló que los restos se encontraron bajo la casa de Hermann Göring, el segundo al mando detrás de Hitler en la Segunda Guerra Mundial.