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Julian Assange: justicia británica frena extradición a Estados Unidos, ¿qué sigue ahora?

Los magistrados señalaron que Washington no otorga garantías suficientes para procurar la vida y un juicio justo para el activista si es extraditado.

Protestas en Londres en rechazo a una posible extradición de Julian Assange hacia los Estados Unidos. EFE/EPA/NEIL HALL / NEIL HALL

Los magistrados del Tribunal Superior de Inglaterra y Gales determinaron que las garantías que han aportado las autoridades gubernamentales de los Estados Unidos para el cofundador de WikiLeaks, Julian Assange, son insuficientes y por ello se frena su extradición para responder por delitos que suman 175 años de condena.

Bajo esta decisión, los magistrados Victoria Sharp y Adam Johnson le dan la posibilidad a la defensa de Assange de recurrir la extradición ante la justicia británica con el objetivo de frenar por completo y dar punto final al proceso de extradición del activista.

Mientras esto ocurre, Assange seguirá detenido en prisión provisional en la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh, donde está retenido desde abril del 2019.

Los antecedentes

Aunque en 2022 se dio luz verde a la extradición de Assange, el equipo jurídico del activista ha trabajado para tener una nueva posibilidad de recurrir la extradición ante la justicia británica. El 26 de marzo, el tribunal británico resaltó que si bien previamente se habían acogido las garantías que entregaba Estados Unidos, se reclamaron garantías adicionales para:

  • Proteger a Assange (de torturas y malos tratos) en caso de ser extraditado.
  • No eliminar sus derechos por no ser ciudadano de Estados Unidos.
  • No imponer pena de muerte al acusado.

La acusación de Estados Unidos.

El Gobierno de los Estados Unidos acusa a Julian Assange en total de 17 delitos contra la Ley del Espionaje y entre estos se incluye “intromisión en un ordenador”. Sumando estos delitos, Assange enfrentaría 175 años de cárcel por la filtración de más de 250.000 documentos clasificados del Departamento de Estado estadounidense en noviembre de 2010 entre los que se incluyen sus actividades militares y diplomáticas particularmente en Afganistán e Irak.