Los socialistas ganan en Cataluña y desaparece la mayoría independentista

El candidato socialista Salvador Illa anunció este domingo que se presentará para ser investido presidente de Cataluña tras ganar las elecciones regionales celebradas hoy con 42 escaños, con el objetivo de abrir una “nueva etapa”.

Recibido con cánticos de “president, president” y “visca Catalunya socialista”, Illa, que fue ministro de Sanidad en el Gobierno de Pedro Sánchez durante la pandemia, destacó que es la primera vez en la historia que el Partido Socialista Catalán gana unas elecciones catalanas tanto en votos como en escaños.

“Los catalanes han decidido que corresponde al PSC liderar esta nueva etapa. Les anuncio que asumo esta responsabilidad y que, en cuanto se constituya el nuevo Parlament, manifestaré mi voluntad de presentar mi candidatura para presidir la Generalitat de Cataluña”, indicó Illa, que atribuyó parte del mérito de su victoria a las políticas del Gobierno de Pedro Sánchez con relación a Cataluña.

Desaparece la mayoría separatista

El líder del partido independentista Junts y ex presidente catalán, Carles Puigdemont, afirmó que el independentismo está en condiciones de “construir un Gobierno sólido, de obediencia netamente catalana”, tras quedar en segunda posición en los comicios regionales de este domingo.

Con el 98.86 % del voto escrutado, su partido obtuvo 35 escaños en los comicios y quedó solo por detrás de los socialistas catalanes que registraron una subida de 9 escaños hasta llegar a los 42 diputados. La también formación separatista ERC (actual gobernante) perdió 13 diputados y obtuvo finalmente 20.

Con estos resultados el independentismo ha perdido la mayoría absoluta en el Parlamento regional por la caída de ERC y los separatistas de izquierdas CUP, que lograron cuatro diputados.

Puigdemont (huido de España por el intento secesionista de 2017) compareció en la sede electoral de Junts en Argelès-sur-Mer (Francia), donde reside desde el pasado mes de abril, rodeado de la plana mayor del partido y tendió la mano a ERC para “rehacer puentes” y reflexionar sobre la “desunión” del movimiento independentista.

El candidato de Junts señaló que todavía faltan muchos días para encontrar una estrategia que “evite la repetición electoral”, y afirmó que un gobierno tripartito (entre el Partido Socialista, ERC y la plataforma de izquierdas Comuns Sumar que sumarían los 68 de la mayoría absoluta) “con una mayoría tan justa” sigue siendo “una mala opción” para Cataluña.