Torres: En Valledupar no entrenamos bajo las condiciones de un club de primera de división
El exentrenador de Alianza FC reconoció que el cambio de Barrancabermeja fue duro y su trabajo pudo ser mejor valorado.
César Torres dio claridad sobre su salida de Alianza FC
César Torres se convirtió en el sexto entrenador que abandona su cargo en el torneo colombiano. En la noche del viernes santo, Alianza FC oficializó la salida del director técnico, luego de haber perdido tres de sus últimos cuatro compromisos ligueros y ubicarse en la casilla 18 de la tabla con 12 unidades.
En diálogo con Deportes Caracol Domingo, Torres, de 47 años, habló sobre su salida de la institución, a pesar de haber conseguido la histórica clasificación a la fase de grupos de la Copa Sudamericana. Si bien reconoció que siempre estuvo en contacto con el presidente, advirtió que el trabajo durante estos últimos meses fue difícil.
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“La decisión de la salida fue tomada por los directivos, por nuestro presidente. Ustedes ya saben cómo funciona el fútbol. Se venían hablando muchas cosas. Siempre nos aferramos a lo bueno que se hizo, pero tomaron la decisión y solo queda aceptarla, asimilarla y seguir aprendido. Cada historia nos deja muchas enseñanzas y esta fue una de ellas”, sentenció.
El director técnico reconoció que el paso de Barrancabermeja a Valledupar fue sumamente complicado, debido a que la capital del Cesar aún no estaba totalmente preparada como para albergar a un equipo de primera división y eso se vio reflejado en temas de infraestructura y organización. Un ejemplo de ello, contó, fueron los sitios de entrenamiento.
Salida de Alianza FC
Promesa de una renovación
“Teníamos contrato hasta 30 de junio, dado que llegamos a mediados del 2023. Habíamos hablado de unos objetivos el semestre anterior, que se cumplieron. Uno era salvar la categoría y el otro clasificar a torneo internacional. En diciembre retomamos el tema del contrato y lo hablamos varias veces. Después, en enero, el presidente me dijo que quería ver cómo seguía el equipo y así lo aceptamos. Al final quedamos en que si ganábamos el partido clasificatorio, extenderían el contrato de junio hasta diciembre y el incremento se haría justamente en junio. Nos dimos la mano y seguimos trabajando con el amor y las ganas de siempre. Ganamos el partido clasificatorio en Copa Sudamericana, aunque también reconocemos que en la Liga no nos ha ido bien. Tuvimos algunos inconvenientes con el cambio de sede, pero cumplimos los objetivos, tres de ellos en apenas nueve meses. Eso es lo que tengo por decir, además de la gratitud que tengo hacia el presidente y su familia, el resto de los directivos, la gente de Valledupar, los jugadores, el staff. Como dije, estoy tranquilo porque puedo mirar a todo el mudo a la cara, porque cada vez que me senté y me pusieron un objetivo, se los entregué”.
La salida quedó definida
“El tema contractual ya quedó finiquitado, quedó todo arreglado. Nos sentamos con el presidente como seres correctos que somos, se acordaron unas cifras, unos compromisos y quedó todo OK. Ahora estamos a la espera de que se cumplan las fechas pactadas, peor no creo que en ese tema haya problema porque el club es muy responsable con eso”.
Sorprendido por su salida
“Eso hace parte del futbol. Tuvimos dos partidos en los que estuvimos en inferioridad numérica y logramos empatar uno y ganar el otro. Si bien el de América fue un partido que no resolvimos y el responsable soy yo, eso generó un malestar grande de nuestro presidente. Siento que con tres objetivos conseguidos en nueve meses, los cuales fueron grandes como lo es la clasificación y meternos a fase de grupos, amortiguaban económicamente al club, un poco, este primer semestre. Con ello, podíamos trabajar y estructurar el proyecto. Es por esto que me sorprendió mucho la decisión, el presidente no es de tomar decisiones de ese tipo. Le pregunté por la presión, porque esta es una ciudad que no tiene hinchada todavía porque llevamos menos de tres meses; sí hay acompañamiento, pero acá todos son de Junior, Nacional o América. La gente acompaña porque está emocionada. Acá hay algo que no sé, debe haber más cosas de fondo. Si hablamos de proyecto y fútbol, tenemos todos los argumentos posibles para defender lo que hemos hecho”.
“Tuve que ser mejor valorado”
“Las cosas fueron como fueron. Cumplimos objetivos tanto en Barranca como en Valledupar. Tenemos el premio que querían América y Tolima, así como el que tuvo Águilas Doradas los años anteriores. El presidente hoy lo tiene. Tuve que ser mejor valorado”.
Cambio de sede
Problemas en Valledupar
“Fue muy raro todo. Hoy duermes en Barrancabermeja y mañana despiertas en Valledupar. Si un trasteo de una familia es duro, ahora imagínate el de un club. Tuvimos muchos inconvenientes que nunca sacamos a la luz pública y no creo que tampoco sea el momento de ventilarlos. Valledupar, siendo una gran ciudad, creo que logística y estructuralmente todavía no estaba lista para recibirnos. Hoy el estadio está en buenas condiciones, pero sigue padeciendo por las canchas de entrenamiento, los camerinos y otro tipo de cosas”.
Dificultades en los entrenamientos
“No hemos podio entrenar en las condiciones que un equipo de primera división debe hacer. Por eso somos entrenadores, porque el mayor insumo que tenemos en nuestro oficio son los jugadores y los entrenamientos. A través de ellos es que se potencian y se corrigen cosas. En estos tres meses no hemos tenido lugares adecuados para hacerlo. No fueron excusas, pero lo discutimos al interior varias veces, porque sentíamos que merecíamos, por lo menos, este primer semestre de adaptación. Entrenamos en condiciones que no merecían los muchachos. Las únicas incorporaciones que llegaron sobre la marcha fueron Sherman (Cárdenas) y Michael Rangel, que llegaron muy fuera de forma, debían prepararse bien y tuvimos que agilizarlos un poco”.