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“Los niños indígenas en Colombia se están suicidando para no ser reclutados”: ONU

Como crítica cataloga la situación de indígenas en Colombia el relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, Francisco Calí Tzay, al concluir su visita oficial al país

Relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, Francisco Calí Tzay.

Bogotá

Durante 10 días el relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, Francisco Calí Tzay, visitó a Colombia y estuvo en Cesar, La Guajira, Leticia y Cauca. Asegura que la situación de los pueblos indígenas es alarmante ante el abandono del Estado lo que deja a los pueblos indígenas en riesgos altos. Asegura que pese a la firma de la paz en el 2016 encontró que la guerra en los territorios indígenas continúa.

El experto de la ONU, Francisco Calí Tzay, se encontró con historias desgarradoras en temas de reclutamiento de menores donde evidenció que los niños prefieren quitarse la vida antes de ser reclutados por los grupos armados.

“Se puede ver que hay niños inclusive de 6, 7 y 8 años que están siendo reclutados y es una situación que es preocupante porque viola el Derecho Internacional Humanitario por la utilización de niños en un conflicto que desafortunadamente los afecta a ellos directamente porque ha habido suicidios e intentos de suicidio y cuando han hablado con los niños de intento de suicidio lo que ellos exponen es que es la única forma que ellos han encontrado de liberarse de estos reclutamientos forzosos”.

También como son utilizados por los grupos armados para hacer inteligencia, se los llevan por algunas semanas y luego supuestamente los dejan en libertad, pero en realidad son reinsertados en sus comunidades como informantes y en muchas ocasiones los menores reclutados son rechazados por sus familias.

“En algunos casos, los menores reclutados no son aceptados de vuelta por sus comunidades, lo que los coloca en una situación de abandono y los lleva a la indigencia, adicción o inclusive la prostitución”.

En la Sierra Nevada el relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, Francisco Calí Tzay, se encontró con un relato de abuso sexual que lo dejó sin palabras.

“Por ejemplo, una comunidad indígena fue obligada a ver cómo uno de sus ancianos fue sometido a abuso sexual en su lugar sagrado por alrededor de 30 o 40 combatientes, como un arma de guerra y una forma de humillación.”.

Le preocupa la contaminación en territorios indígenas ocupados por megaproyectos que los han desplazado de sus lugares ancestrales y sagrados y la reacción de los empresarios no es la mejor.

La reacción de los empresarios supuestamente ha sido llevarles camiones con agua potable, pero esta es una respuesta lamentable, no solo porque las cantidades de agua no son suficientes para el aseo, la alimentación y el cultivo, sino porque no es una solución permanente. Muchos de los daños causados son irreparables, por lo que es alarmante ver la pobre reacción institucional y empresarial ante esta situación.

También como se aprovechan de algunos líderes indígenas haciéndoles firmar supuestos convenios que solo los terminan afectando y por eso pide al Estado su intervención urgente.

“Un caso particularmente alarmante es el del Pueblo Nukak, recientemente contactado, que, sin recibir el acompañamiento necesario por parte de las entidades públicas pertinentes, firmó un contrato de bonos de carbono por un período de 100 años. Este contrato contiene una cláusula de exclusividad e irrevocabilidad a favor de una empresa privada, violando sus derechos territoriales de manera significativa”.

Es tan crítica la situación de los pueblos indígenas que 71 están en riesgo de extinción física y cultural por lo que el relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas, Francisco Calí Tzay, pidió al Gobierno colombiano una intervención integral en los pueblos indígenas y velar por su máxima protección.

Este informe completo será presentado al Consejo de Derechos Humanos en septiembre y ahí incluirá recomendaciones para saldar la deuda histórica del Estado colombiano con los pueblos indígenas.