Traslado del chimpancé Yoko a un santuario en Brasil, más cerca de ser una realidad
Tras el fallecimiento de Pancho y Chita, las autoridades están buscando para concertar nuevos detalles del traslado de Yoko a un Santuario en el vecino país.
Pereira
Tras el sacrificio de Chita y Pancho en julio del año pasado, las autoridades ambientales y colectivos animalistas del departamento expresaron la necesidad de llevar a Yoko, el único chimpancé que queda en Colombia de esta especie, hacia un lugar de protección para evitar un hecho lamentable con el registrado ese 24 de julio cuando los dos primates perdieron la vida.
Desde agosto aproximadamente, se iniciaron gestiones y estudios para llevar a Yoko al santuario de Sorocaba en Brasil, lugar desde donde hubo una respuesta positiva para que el animal fuera llevado bajo todas las condiciones de protección y cuidado iniciando, además, los protocolos para que el traslado se haga efectivo.
En las últimas horas el director de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda, Julio César Gómez, indicó que visitó la Embajada de Brasil para conocer cuál es el estado de las solicitudes realizadas desde la entidad y el Bioparque Ukumarí para poder enviar a Yoko al santuario en el vecino país.
Julio César Gómez, director de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda
Desde el momento de la solicitud, tanto las autoridades y expertos en el tema desde Risaralda y Brasil, han realizado estudios sobre las condiciones de salud de Yoko, que tiene 37 años de vida, los requerimientos para el traslado y para la estadía, que requiere de unas adaptaciones específicas pues el chimpancé no ha estado acostumbrado a convivir con otros ejemplares de su especie y estuvo por muchos años sometido a un proceso de domesticación.
Desde su cuenta en X, la senadora Andrea Padilla trinó: “El proceso de traslado de Yoko al santuario Gran Simio en Sorocaba, Brasil, es dispendioso, pero avanza. Hoy apelamos a los buenos oficios de la Embajada de Brasil para agilizar el trámite ante la autoridad ambiental de ese país”.
Hay que recordar que las especificaciones de cuidado de Yoko son muchas por los años de explotación y maltrato a los que estuvo sometido. El chimpancé fue rescatado por la Alcaldía de Cali en el año 2017 en la frontera con Venezuela, donde estaba abandonado en un furgón y era la comunidad la que lo cuidaba y alimentaba.