Familias confinadas en Leiva por enfrentamientos armados
Defensor del Pueblo pide activar un corredor humanitario

Choques armados mantienen en vilo a la población civil en Leiva-Nariño
Leiva-Nariño
El Defensor nacional del Pueblo Carlos Camargo solicitó la activación de un corredor humanitario para ayudar a confinados en Leiva (Nariño)
Son alrededor de 80 familias que no han podido salir de veredas y corregimientos por enfrentamientos armados entre grupos armados ilegales que delinquen en esa zona del nororiente del departamento.
“Una comisión de la Defensoría, que se encuentra en terreno, se reunió con el secretario de Gobierno de la administración local y la personera municipal, con el fin de buscar soluciones para que atiendan a la población confinada, a la que aún continúan censando, debido a que persisten las dificultades en seguridad para ingresar a la zona rural, especialmente al corregimiento Las Delicias”: indicó Camargo
Según información suministrada por la población en riesgo, en los enfrentamiento se estaría utilizando artefactos que violan los derechos humanos y transgreden la normativa establecida en el derecho internacional humanitario (DIH), como los llamados ‘cilindros bomba’.
Debido al temor y al peligro derivados de las acciones violentas, los centros educativos suspendieron clases, incluida la Institución Educativa Las Delicias.
El Frente Franco Benavides, perteneciente al disidente Estado Mayor Central (EMC) de las Farc, está en la región, así como un nuevo grupo armado al margen de la ley; estructuras que, de acuerdo con la información conocida por la entidad de derechos humanos, son las que estarían enfrentadas.
Advertencias previas
En agosto del 2020, la entidad emitió la Alerta Tempana de Inminencia 036, con la que advirtió las acciones violentas en contra de las comunidades de las veredas La Sierra, Martín Pérez, Esmeralda, Tablón, La Florida, Santa Lucía, La Villa, Delicias, El Palmar, entre otras, y de los consejos comunitarios de la cordillera Occidental de Nariño.
En ese momento, el riesgo giraba en torno a la presencia de las facciones disidentes farianas de la Columna Móvil Jaime Martínez y del Frente Carlos Patiño, en un territorio que era control hegemónico de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC-Clan del Golfo).




