Borja Lázaro: diez años de una desaparición sin respuestas

A Borja Lázaro le apasionaban dos cosas en la vida: los viajes y la fotografía. “Había viajado por medio mundo, él decía que era un nómada eterno”, aseguró Ana María Herrero, su madre, a modo de confirmación.

Sin embargo, en enero de 2014 Borja perdió el camino y sus familiares jamás volvieron a tener pistas sobre su paradero.

Se encontraba en el Cabo de la Vela, en Colombia, donde había estado compartiendo con los indígenas Wayuú un par de meses atrás.

Luego de cenar con un ciudadano alemán en la noche del 7 de enero, se perdió su rastro. A la mañana siguiente solo se encontraban sus pertenencias.

“La última notificación que tengo es que el 6 de enero se iba para el Cabo de la Vela”, dijo su madre a 10AM Hoy por Hoy, recordando las pocas pistas que tiene sobre qué pasó con su hijo.

Tras el hecho, la familia del joven español de 34 años inició un largo camino para intentar encontrarlo. Diez años más tarde intentan que se declare oficialmente como fallecido, pero que continúe la investigación.

Un secuestro o un accidente en el mar de La Guajira son dos de los posibles escenarios que las autoridades colombianas le han planteado a la familia de Borja.

Sin embargo, si madre ni sabe en qué creer. Duda que haya sido vencido por la calma del mar en ese sitio del país. Sobre todo a él, que era un hábil nadador.

Pero hay algo de sobre lo que no tiene dudas y que ha sido el motor de su búsqueda durante una década: “a la gente no se la traga la tierra”, expresó.

Búsqueda permanente

A diez años de la desaparición de Borja Lázaro, su familia no pierde la esperanza de encontrarlo vivo. Su madre, quien enviudó hace algunos años, trabaja junto a Sergio, hermano del turista del desaparecido.

Sin embargo, no hallar a Borja vivo ni muerto le ha acarreado a su madre una serie de obligaciones y asuntos legales con los que debe lidiar.

Además de encargarse de los bienes del turista, quien para las autoridades sigue con vida, debe asegurar que su otro hijo pueda hacerse cargo de todo cuando ella no esté, dijo a 10AM Hoy por Hoy.

Sin embargo, la información que ha resultado de las investigaciones en los últimos años es escasa: “la Policía dijo que podía ser un secuestro, pero nunca nadie nos contactó”, dijo Ana María Herrero.

En la Posada Pujurú, sitio en el que Borna se hospedaba durante su estadía en La guajira, encontraron todas sus pertenencias. Hasta su cámara fotográfica y su pasaporte fueron hallados en el sitio.

Para su familia como para las autoridades, el caso es enigmático. Tan complejo de esclarecer, que la familia teme que en Colombia se cierre la investigación.

“Pedimos que continúe la investigación”, aseveró la mujer. Mientras tanto, en la localidad española de Vitoria, donde nació Borja, las personas se reúnen cada año para exigir información sobre su paradero.

Al cumplirse diez años de la desaparición del joven español, quien era ingeniero informático de profesión y pidió un año sabático en su trabajo para recorrer el mundo, su familia solo tiene una alternativa: declararlo fallecido.

Herrero comentó que iniciarán con los trámites en 2024, ya que la ley se los permite. Pero aseguró que lo hacen solo por las implicaciones legales y administrativas que esto tiene.

Aseguró que surtir el trámite de declarar su fallecimiento no tiene relación con el cese de las investigaciones, razón por la que pidió que se sigan haciendo esfuerzos para responder las preguntas sobre el caso de su hijo.

Mientras tanto, la familia Lázaro Herrero está siendo apoyada por la Embajada de España en Colombia, para intentar seguir avanzando y lograr responder saber qué sucedió con el joven a través de la cooperación internacional.